Libro 4 de la saga "Maldito Romance" para leer este libro debes leer los 3 primeros
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La sensación de tener lo que más amas en la vida pero a la vez ver cómo es imposible hacerlo completamente tuyo por el hecho de ser llamados primos sin una...
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Hans y yo hemos pasado las últimas semanas conversando sobre una posible visita, me emociona que venga, quiero que conozca a mis amigos, mi familia y sobre todo a mi hermana Rousi
—¿Ya te dijo a qué hora llega?— Rouse me susurra cuando finalmente viene de la cocina con su pastel y su hermano se va dejándome en paz
—A eso de las 10 AM. ¿Quieres acompañarme al aeropuerto?— ella asiente dándole un bocado a su pastel
—Me emociona mucho conocer a la persona que tiene a mi hermano como una furia y a mi hermana como una nube flotante— suelto una carcajada divertida
Jacob ya no me molesta como antes pero lo que me ha dicho hace un rato me dejó bastante afectada, no por lo grosero que fue, sino porque tiene razón al decir que nadie podrá llenar el espacio que tiene él en mi corazón
—A mi también me emociona que lo conozcas— sonreí
—Por cierto, mañana habrá una fiesta en casa de Ruby ¿Vamos? Sería el momento perfecto para que todos conozcan a Hans— lo pienso un momento
—Primero debemos preguntarle a él si quiere ir
—Obvio que si querrá
—No lo sé, ya veremos— mi madre vuelve de su charla con la tía Rouse por lo que intuyo que es hora de irnos
—¿Ya se van?— pregunta Rouse abrazándome para evitar que me vaya
—Asi es, ya es tarde y tengo que dejar algunas cosas arregladas antes de irme de viaje mañana
—¿Se puede quedar?— le hace una carita de niña mimada pero mi madre no accede
—No, vamos Tamara— me levanto del sofá obedeciendo y por instinto busco al chico alto de ojos café que tanto intento olvidar
El camino hasta nuestra casa se me hace eterno cuando mi mente solo piensa en como simplemente desperdicie tantos años de mi vida amando a alguien que no lo merecía. Tal vez si no hubiera conocido a Jacob en este momento podría sentir algo mucho más allá de una amistad por Hans, lamentablemente solo son suposiciones ya que si lo conocí, si me enamore de él y no puedo amar a otro hombre. Posiblemente solo me estoy negando la posibilidad de amar, de soltar aquello que me hace daño
—Tamy— vuelvo en si cuando noto que ya estamos en el garage de mi casa, no sé cuánto llevo ahí pero mi madre tiene una evidente cara de preocupación
—Lo siento, me puse a pensar en los partidos de voleibol que se aproximan y me distraje
—Llegamos hace 10 minutos, si no te hablo no te das cuenta. No me digas que el voleibol te tiene así— ya se lo que quiere decir, pero me niego a hablar de ese tema con ella
—Ya te lo he dicho— me bajo del auto y voy directo a mi habitación
—Debes parar con esto Tamy. Ya basta de llanto y lamentos, si te saque del lugar en donde estabas era para que tuvieras una vida más feliz
—Pues fracasaste en el intento
Me encierro en mi habitación el resto de la noche hasta el otro día, solo salgo porque debo ir por Hans al aeropuerto, mi madre ya no está, tenia que irse temprano y yo aún seguía demasiado molesta como para hablar con ella
Me doy una ducha, busco algo ligero para vestirme y casi no me maquillo. Noto algunos granitos en mi frente que de seguro salieron por la calor y el exceso de sudor en los últimos días
El timbre de la casa suena por lo que me dirijo a la puerta a ver de quién se trata
—Hola bella— Rouse entra vestida con un pantalón ligero, un corset y converse blancos. No es la más interesada en la moda pero si que sabe vestirse, en cambio yo solo llevo una sudadera, un short corto y mis Vans
—Hola esposa mía— la saludo con un beso en la mejilla, ambas subimos a mi habitación para poder peinarme, ya se que vino porque se muere por conocer a Hans
—¿Irás vestida así?— pregunta con tranquilidad mientras se aventura en mi armario
—Si, quiero verme muy casual
—Te verás casual cuando vayas a mi casa, no cuando vamos a recoger a un papasito Francés que está loquito por ti— en sus manos lleva un vestido negro que solo use una vez para impresionar a su hermano pero ella no sabe eso, y la verdad tampoco es que funcionará
—Vamos al aeropuerto, no a una fiesta
—Ahora mismo no, pero en un par de horas si— deja el vestido sobre la cama y se acerca al tocador dónde estoy sentada peinandome
—Lo usaré más tarde, ahora déjame lucir despreocupada...
—El outfit no te ayuda a sentirte despreocupada, solo se lo transmite a los demás— me quita la plancha de cabello y continua lo que yo estaba haciendo —No me cansaré de decirte que eres como mi hermana...
—Odio que lo digas porque eso me hace sentir insestuosa por tu hermano— ambas reímos
—Se que somos una familia rara, decirle tíos a los amigos de mi madre es raro pero es lo que estamos acostumbrados a hacer y a sentir, eres parte de esa familia y creeme cuando te digo que tus sentimientos por mi hermano no están mal, solo deberías dirigirlos a una persona que te ame y te valore de la misma forma en que tú lo haces ¿Lo entiendes?
—Estoy cansada de entenderlo
—Lo se mi niña, pero no sabes lo agotador que también es para mí ver el círculo vicioso que tienen ustedes dos. Eso no es amor, es tóxico y ególatra de ambas partes, solo deben soltar
—Lo dices como si fuera muy fácil, tu no te has enamorado, Rouse, has tenido relaciones, noviazgos cortos y ahora sales con Santiago pero déjame decirte que solo has sentido atracción. Cuando vivas el verdadero amor sentirás que vivir sin el te asfixia y estar con el te quema, al mismo tiempo experimentas calma y una paz inigualable por el solo hecho de escucharlo respirar, de estar uno al lado del otro. Así es como yo me siento cuando estoy con Jacob y es lo que quisiera que él sintiera por mi, odio tener que odiarlo porque no encuentro alguna manera de olvidar lo que siento sin tener que recurrir a estar con otro hombre. No te imaginas lo duro que fue para mí estar frente a Hans y darme cuenta que no importa lo guapo, amable, caballeroso y detallista que sea si mi corazón le pertenece a otro
—¿Tanto así lo amas?— hago lo imposible por no llorar
—Verlo me acelera el pulso y tocarlo me complementa el alma, así que si, tanto así lo amo— una lágrima se desliza por mi mejilla y odio tener que volver a esto, llorar como una niña pequeña
Quisiera ser una mujer más fuerte, decidida y determinada, que no llora por cualquier cosa, que afronta sus problemas y sabe cuándo retirarse de la batalla perdida...
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Creo que Tamara es una mujer fuerte hace lo posible con lo poco que sabe del amor, les aseguro que no la haré sufrir por mucho más tiempo, ella merece muchas cosas y eso es lo que le dare
