Me encantai ▬▬ Tsukishima Kei

a fondo

Ya saliste de vacaciones, aún no terminaban las clases pero empezaste a faltar porque no hacían nada e iban 3 pelagatos.

Los promedios ya estaban cerrados pero aún no los publicaban, el año pasado pasaste con un 6,8 de promedio final.

Esperabas que este año te fuera igual de bien, y aún tenías esperanzas de sacar mejor promedio que el kei, él el año pasado pasó con un 6,9, una décima que se saco del hoyo solo pa ser primer puesto.

(...)

—¿Queri ir al mall chino?, inauguraron uno cerca de acá.

No sé, tengo flojera.

—Te voy a buscar si queri.

Tengo que cocinarme algo primero, aún no almuerzo.

—Espera un poco.—Silenció la llamada.

El kei te había mandado mensajes y cómo no respondías te llamó.

En realidad si habías visto los mensajes desde la barra de notificaciones pero no querías responder, pero tampoco querías ignorarlo, maldita vida.

—Volvi, mi mamá te invita a almorzar, hizo fideos con vienesa y papas fritas.

¿De verdad?, ¿no me vería patua?

—Mi mami dice que no, ¿te voy a buscar?

Ya sería mucha molestia, mejor voy yo.

—Que deci, no tengo problema con ir a buscarte, voy yendo ya.—Cortó.

Este maricón, estabai acostada con el rusio encima y tuviste que sacarlo, seguías con pijama y te cambiaste rápido, total te habías bañado en la noche.

Hacía calor, te pusiste un short negro y una polera corta, sin diseño y unas converse negras. Por eso no te gustaba el verano, porque toda tu ropa de verano era fome, en cambio tu ropa de invierno era más bonita y estilosa.

Estabas justo bajando y sonó el timbre, le avistaste a tu mamá por wasap que te había invitado la mamá del kei a almorzar, solo reaccionó al mensaje porque taba ocupada trabajando cómo buena mamá luchona.

—Voy.—Gritaste.

Abriste la puerta y estaba el kei esperando, también estaba con el bico.

—Que lindo el bico sacando a pasear a su mascota.—Dijiste después de cerrar la reja.

—Que chistosa.

Tomaste al bico en brazos.—Que lindo el bico, me lo como a besos.

—¿Por qué mejor no me comí a mí?—Susurró

—¿Qué?—Te hiciste la weona.

—Nada, una pa los vios.

—Ooh que eri pesao, no te escuche po, dime.—Si habías escuchado.

—Ya vamo a comer que mi mamá está esperando, tiene que salir a comprar regalos pa navida.