Antología Poética

te odie

Mientras tú te empeñas en maltratar nuestros oídos con la palabra hiriente que sale de tu lengua envenenada, alguien más en mi corazón se ocupa de elevar la vibración del amor hacia un puente de estrellas de dulce cariño y pasión...

Mientras tú alejas de tus manos mis cabellos y maltratas mis pensamientos con tus ideas inquietas, la maldad de tus quimeras encuentra muerte y tumba entre las manos sutiles de un verdadero artista de las almas tristes y en pena...

Mientras tú sigues por la senda de herir mi atención...yo me convierto en la salvación de mi templo interior...no conoces la religión, ni la doctrina, ni la filosofía de mi cuerpo...más sin embargo te atreves a ultrajar mis quehaceres como quien consumido por sus vicios precisa la contención de una musa que hace mucho tiempo abandonó...

Mira bien aquí...

Entre la flor ondulante que sigue el camino del pez y las huellas de las aguas que tus falsas creencias y señales dejaron para romper el corazón que con diamantes una rosa te forjó...no creo en tu palabra, ni en tus estrategias, ni en tus planes con obstáculos y fronteras...empiezo a sentir en la forja de mis entrañas de mujer un consuelo tibio que jamás tu suerte de varón podrá tener...

Mira bien aquí...

Entre tu suerte de varón y la mejilla enrojecida de mis secretos a voces, guardo muy bien el recuerdo de aquella lágrima que pusiste en la boca de alguien más para que me besara solo para que tú pudieras satisfacer tus viajes sin destino, tus desprecios de mis envolventes sonrisas y sobre todo el exilio al que por condena de tus caprichos arroje mis certezas...

Mira bien aquí porque mañana cuando abraces la cordura de mi piel, sufrirás el deshielo de los pasos bravos que no me dejaste dar por lo que tú llamas y entiendes como libertad...no hables a mis caderas de tu impulso sin saciar cuando por el día me encierras sin piedad en el deseo de tu erecta voluntad.