He visto pasar la mariposita blanca la más pequeñita de esta jornada, iba con sus alas de nubes entre el remanso de mis ojos y tus palabras diáfanas.
He visto por sobre el tejado el cofre que guarda mi estructura en círculos cuadrados y con orgullo he contemplado mi cuerpo bailar junto al tuyo muy tranquilos y bien pegados.
He visto la golondrina, la paloma, el aura y la alondra pasar volando entre luces y sombras, he reclinado mi oído hacia el cuchillo de tu boca en cuya palabra mi aroma se corta, mientras tus placeres en humo me han disipado las ganas piadosas de escribir cosas puras...cosas hermosas.
He visto otras puertas verdes con pelucas amarillas, afirmarse sobre las carnes y acomodarse a la ruta que cuidan mis oraciones como orquídeas.
He visto la mágica y máxima estrategia venir sobre mi con, la gloria de las calurosas tardes de junio y en tu tercera sombra hallar las casas arregladas, la llave que me tenías escondida para rendirme a tu culto y ceremonia de hacerme esclava de tus pasos que nunca fueron, ni llegaron a ser ni siquiera parte de mi más oscura y absurda sombra.
He visto en el largo corredor de los años la tierra asomarse con cada grano al reflejo profundo y profano de los viajes que inventamos para tanta gente con tal de retenerme a tu lado...
He visto tu demoniaca isla sin espacio, en un mar que flota por sobre clavos y acantilados de un pasado que nunca sirvió para hacer de tu independencia otra cosa que no fuera un turístico y triste medio romántico embrujado que tienes por verano...
He visto la ciudad treparse por mis faldas y desearme y beberme hasta el último de los orgasmos posibles y con ninguna de sus lenguas he jugado aunque todos mis cabellos han sido juzgados y condenados por un invierno tardío en cuya nieve mi sangre ha coagulado...
He nacido por pobre como la quimera más inconforme y aprendí a tener sueños y fantasías con un hoy sin nombre, despojado por parientes y vecinos, arruinando las futuras imaginaciones, yo me he fugado de esos juegos no deseados.
He visto a la belleza soplarme los valores y los principios de mis secretos olvidados...me he convertido en mariposa naranja y me he ido de tu lado mientras, dormías y pregonabas, me aborrecías.
He visto que todo está bien, en mi morada porque tú: amigo misterio me has alumbrado y yo misma junto al silencio me he iluminado, viendo que en cada fantasía hay también una pesadilla...nunca debí permanecer mucho tiempo a tu lado.
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Antología Poética
PuisiCompilación de sesiones de escritura terapéutica...prosa reflexiva y poética.
