Está noche serás mia (G!P)

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Freen

-AHH FREEN- grito la castaña haciendo que introduzca más fuerte mis dedos hacia su vagina

Comenze a mover mis dedos más rápidos aún formando círculos por los labios vaginales de ella. Becky mordió su dedo índice para no permitir gritar de manera inesperada

-MHMM.... SIII..... SII... ASI...- Grito aún más fuerte llegando al clímax, su orgullo salía al flote

Disfrutaba verla a Becky llorar del placer, incluso me derretía cada vez que escuchaba seguido gemir mi nombre... Me daba mucha excitación.

Becky abrio más sus piernas para darle un mayor acceso a mi lengua, la penetre de manera profunda, ella mordió sus esponjosos labios. Aún así continuaba meciendose contra mis dedos

- ME... VOY A VENIR...- Dijo con la respiración agitada y jadeando. De todos modos empeze a trazar más rápido de lo normal círculos en su interior a medida que mi lengua introducia cada vez más en ella, hasta que llegó a su cierto punto y dejo mis bordes de mis labios todos mojados con su orgasmo

....

-¿Estás bien, cielo?- Dije levantándome hacia llegar a su cara y dejarle besos mojados por su rostro

-Sii- suspiro la menor

Sus labios encontraron los míos con suavidad, sellando nuestro compromiso. El susurro de sus palabras se mezclaba con la calidez de la habitación.

-Ahora y siempre - murmuré entre besos, sellando el pacto de amor que acabábamos de compartir.

La atmósfera íntima se intensificó mientras nos entregábamos la una a la otra, perdidas en el éxtasis de la conexión que habíamos encontrado

Juntas nos sumergimos en la calma de la noche, envueltas en la suavidad de nuestras caricias. Las palabras se desvanecieron, dejando espacio para el susurro de nuestras respiraciones compartidas. Hasta que, en la serenidad del momento, nos rendimos al sueño, abrazadas, fundiéndonos en un sueño compartido donde solo existíamos la una para la otra.

El cálido resplandor del sol se filtró por la ventana, despertándonos de nuestro plácido sueño. Al abrir los ojos, nos dimos cuenta de que el reloj marcaba las 11:00 AM. Un suspiro compartido llenó la habitación cuando recordamos nuestras responsabilidades universitarias.

- ¿Ya son las 11? ¡Nos quedamos dormidas! - exclamé, entre risas y quejidos, mientras intentaba desentrañarme de las sábanas.

- Supongo que la magia de la noche nos hizo perder la noción del tiempo - respondió ella, bostezando con una sonrisa pícara.

Ambas nos apresuramos a levantarnos, entre risas y comentarios sobre lo cómodo que era seguir durmiendo. Con la promesa de reunirnos más tarde, nos apresuramos a prepararnos para enfrentar el día, llevándonos con nosotros el eco de la intimidad compartida y la complicidad que había florecido entre nosotras.

En la universidad, nos encontramos con Heng, Tara, Mint y algunos compañeros nuevos. Decidimos entrar a una cafetería para desayunar y aprovechar la oportunidad de conocernos mejor.

- ¡Hola chicos! - saludó Heng con entusiasmo.

- Hola a todos, ¿cómo están? - preguntó Tara, sonriendo.

Nos sentamos en una mesa, compartiendo risas y experiencias mientras disfrutábamos del desayuno. Mint, siempre curiosa, empezó a hacer preguntas sobre nuestras vidas.

- ¿Cómo fue su noche? - preguntó Mint con una mirada juguetona.

Becky y yo intercambiamos miradas cómplices antes de comenzar a contarles sobre la velada especial que compartimos.

- Resulta que ahora somos oficialmente "nosotras" - comenté, riendo.

- Fue una noche mágica y significativa. - Dijo Becky bajando la mirada

- ¡Eso suena muy caliente de su parte! - exclamó uno de los nuevos compañeros, entusiasmado.

- No puedo creer que hayan tenido relaciones sexuales hasta tan tarde - bromeó otro, riendo.

Mint miró a Becky y a mí con una sonrisa cómplice.

- Parece que la magia de su conexión es tan fuerte que ni siquiera el tiempo pudo interferir - comentó Mint, provocando más risas.

Tara miró a Heng con una expresión juguetona.

- ¿Cuándo nos invitas a tu boda? - preguntó con una risa.

Heng rió y respondió: - Todavía es muy pronto para eso, pero voy a estar esperando a que me den la primicia.

Después de unas risas y charlas animadas, decidimos planear algo para la tarde.

- ¿Qué les parece si organizamos algo después de las clases? Tal vez una salida a algún lugar cercano - sugirió uno de los nuevos compañeros.

- ¡Buena idea! Podemos ir todos juntos y seguir conociéndonos mejor - propuso Tara.

- ¡Me apunto! - exclamó Mint, entusiasmada.

Heng asintió con una sonrisa y dijo: - Será genial. Además, así celebramos el reciente "oficialización" de esta adorable pareja - añadió, guiñándonos un ojo.

Becky y yo sonreímos, agradecidas por el apoyo y la alegría que compartían nuestros amigos. La atmósfera ligera y amistosa continuó mientras planeábamos la salida y compartíamos más anécdotas de nuestras vidas.

Al final del desayuno, nos despedimos con la promesa de reunirnos más tarde. La universidad parecía un lugar aún más acogedor y emocionante con estos nuevos y cercanos amigos.

...

A pesar de la emoción y felicidad que inundaban mi mente por la noche anterior, durante la clase no podía dejar de pensar en cada detalle compartido con Becky. Mi sueño se había cumplido, pero una distracción inesperada llamó mi atención.

Con una sonrisa juguetona, decidí prestar más atención a la clase y dejar de lado por un momento los pensamientos sobre la noche anterior. Mientras tomaba apuntes, mi mente revivía momentos mágicos, pero intenté mantener el enfoque en la lección que se desarrollaba. La dualidad entre la realidad académica y la reciente intimidad compartida creaba una mezcla peculiar de emociones en mi interior.