3

2.4K 120 0
                                    

Becky

Cuando llegamos a la fiesta, mis amigos, tanto como mi novia Freen y yo, nos fuimos al bar, para tomar unos shots de vodka antes de ir a la pista de baile. Unos que otros amigos ya se habían sobrepasado más de los shots y quedaron en el cielo, pero aún así estaban concientes....

—Becky, yo voy a ir con los demás a la pista de baile, si querés después te esperamos con Freen. — me grito Nam en el oido ya que no se podía oír casi nada por la música de la fiesta.

Mientras Freen y yo saboreábamos nuestros tragos, surgió la necesidad de visitar el baño. Tomé su mano y nos dirigimos juntas por el pasillo. En el trayecto, nos tropezamos con dos parejas entregadas a apasionados besos y exploraciones bajo la pollera de una de las chicas. Freen y yo nos quedamos mirándolas con una mirada golosa, sin apartar nuestros ojos de la escena intrigante. Continuamos hacia el baño, dejando atrás el sugerente espectáculo.

Suponía que Freen ya sabía lo que tenía en mente, por lo tanto, cuando entramos al baño, pusimos el seguro y dejamos que las cosas sigan de manera inesperada.

Freen me miró con ojos llenos de deseo y lentamente me empujó suavemente contra la pared del baño. El sonido amortiguado de la música y las risas de la fiesta creaba un ambiente íntimo mientras nuestras miradas se encontraban. La tensión aumentaba, y podía sentir el latir acelerado de mi corazón.

Sus labios encontraron los míos en un beso apasionado, mientras sus manos comenzaron a explorar mi cuerpo con suavidad. La atmósfera se cargaba de excitación y el contacto piel con piel intensificaba cada sensación. Entre susurros y suspiros, nos entregamos al deseo en aquel baño lleno de secretos y emociones. La música de la fiesta se fusionaba con nuestros latidos acelerados, creando una sinfonía de pasión.

Entre besos cortados poso su mano recorriendo por todo mi cuerpo hasta llegar a mis muslos, subió mi vestigo largo, negro, antes de introducir 3 de sus dedos a mi vagina, los paso por su boca para que se resbalen los dedos al meterlos.

—MHMMM FREEN.— di un pequeño gemido en su oído, mientras que ella lo hacía lentamente, sacando sus dedos una y otra vez, hasta hacerlo más rápido aún. Apenas comenzó, pero aún así ya iba a tener mi orgasmo, cuanto antes de venirme en sus dedos, los saca rápidamente, haciendo que Freen desabroché su short y saque su amiguito erecto.

Cuando se sacó el short y su boxer, su miembro estaba más que duro, me agache y empeze a chuparselo delicadamente. Al principio me la meti a la boca quedando el glande de su pene en mi garganta, sin llegar atravesarla... Me sorprendió porque es tan grande que no me cabía todo de una. Freen me hacía presión en mi cabeza para que entrara más en ella, cada vez más fuerte lo hacía, así sucesivamente hasta que hacía pequeños movimientos de pelvis.

Estuve así unos minutos más hasta que empezó a succionar toda su leche caliente por mi boca, dejándo restos de saliva por su base.

—UHMMM, NO...PAR..ES... BECKY —

Seguí chupando unos minutos su duro miembro hasta que tuvo su segundo orgasmo y me dejo la mano y mi boca llena de semen.

Aún así, Freen como pudo con su excitación, me levanto y me puso contra la pared otra vez, así agarrándome de mis nalgas, mientras que yo abría mis piernas para darle mayor acceso a su miembro.  Iba lentamente, sentí su miembro muy duro, me sentía en el cielo

...

En ese entonces en cuanto me empezó a dar duro, las mismas chicas que estaba por el pasillo, entraron al baño como si nada, aunque no nos importo.

— ¿Ves a esas chicas entrando? Son solo espectadoras de nuestro ardiente encuentro. No nos importa quién nos vea, solo nos importa el placer que compartimos.— dijo Freen mientras me daba embestidas más fuertes

— Sí, Freen no puedo resistir. Rápido, más fuerte.

— Sos mía, Becky, y nadie más tiene el privilegio de hacerte sentir de esta manera. Te voy a poseer una y otra vez hasta que ambos lleguemos al límite.— dijo entre gemidos entre cortados 

—Más rápido. Soy tuya y solo tuya. Hazme tuya una y otra vez.

Sus embestidas cada vez eran más fuertes, resonaba cada vez que entraba en mi, haciendo que  llegara otra vez al clímax

En ese momento las dos acabamos en el mismo tiempo, dejándonos nuestras partes íntimas mojadas del orgasmo.

—Me encanta tu sabor, becc. —

Después de ese momento compartido, Freen me miró con cariño y dedicación, bajándome con ternura para acomodar mi vestido. En un gesto lleno de conexión, nos acercamos nuevamente para compartir besos apasionados.

—Freen, las chicas que nos vieron... ¿Se fueron?- pregunté mientras me acomodaba el pelo tímidamente

La mirada de Freen reflejó complicidad, y con una sonrisa tranquilizadora.

—Sí, parece que nos dieron nuestro espacio. Pero, ¿a quién le importa? Estamos juntas en esto. —Su respuesta suavizó mi nerviosismo, y continuamos disfrutando de nuestra intimidad compartida.

Luego de nuestro momento íntimo, Freen y yo decidimos bajar para buscar a los chicos. Mientras descendíamos, la atmósfera de la fiesta se mezclaba con la complicidad que compartíamos. Al llegar a la pista de baile, encontramos a Nam, Tara, Mint y los demás aún disfrutando del ambiente festivo. Nos unimos a ellos, llevando la energía de nuestra experiencia a la atmósfera general de la fiesta.

—Mira quién decidió unirse otra vez! ¿Tenes alguna historia emocionante para compartir, Becky?

—Seguro que tiene algo jugoso que contarnos. —Dijo Tara riéndose suavemente

—Contanos, ¿dónde estabas mientras nosotros nos divertíamos en la pista de baile?

—Esperamos que hayas guardado algo de diversión para el resto de nosotros.

—Bueno, Freen y yo tuvimos... Nuestro propio momento especial, pero ahora estamos de vuelta.

—Parece que la noche se pone más interesante.— Dijo uno de los compañeros nuevos

—Bueno, más que nada fuimos al baño a hacer nuestras necesidades, ¿no Becky? — dijo Freen

—Freen, no creo que solo fueron al baño con Becky para hacer sus necesidades.

—Mhm, correcto.

—Obviamente todos sabemos que fueron a follar otra vez, no resisten nunca ustedes dos.

—Jaja, no... — negó Freen

....

Las risas y miradas cómplices llenaron el grupo, creando un ambiente de diversión y complicidad mientras continuábamos disfrutando de la fiesta.

—Bueno, dejemos de especulaciones. La noche es joven, ¿quién se anima a la siguiente ronda de baile? — propuso Nam, rompiendo la tensión con su característico entusiasmo.

—¡Yo estoy lista para más diversión! —añadió Mint. La música vibró más fuerte, y todos nos dirigimos nuevamente a la pista de baile, dejando atrás las intrigas momentáneas para sumergirnos en la alegría compartida de la fiesta.

Está noche serás mia  (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora