Está noche serás mia (G!P)

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Freen
       
***

Me desperté con una sensación de confusión y desorientación. No reconocía la habitación en la que me encontraba. La luz del sol se filtraba a través de las cortinas, iluminando un espacio desconocido. Me senté en la cama, intentando recordar cómo había llegado hasta acá. Pero mi mente estaba nublada por la resaca.

De repente, vi a Becky durmiendo a mi lado. Me calmé un poco al ver su rostro. Pero seguía sin saber dónde estábamos. Me levanté de la cama, intentando no hacer ruido para no despertar a Becky.

Al salir de la habitación, vi a Nam sentada en el sofá. Me miró con una sonrisa.

- Buenos días, Freen", dijo. "¿Cómo te sentis?

Me acerqué a ella, intentando recordar los eventos de la noche anterior.

- No muy bien, admití. ¿Dónde estamos?

- Nam se rió. Estamos en mi apartamento. ¿No te acuerdas de lo que pasó anoche?

Negué con la cabeza. - No mucho. ¿Qué pasó? -

- Freen, no puedo creer que te comportaras de esa manera anoche - Nam me miró con una expresión enojada. - Me tuve que pasar toda la noche cuidándote y asegurándome de que no te pasara nada malo.

- ¿Qué pasó anoche? - Levanté un brazo, con la palma hacia arriba, en un gesto de confusión.

Nam suspiró. - Me tuve que traerte hasta mi casa en un taxi, arrastrándote como podía. Y no solo a vos, también a Becky. Nuestros nuevos compañeros se fueron por otro camino y no llegaron a ayudarme. Se regresaron más temprano y me dejaron con todo el trabajo.

- Bueno, al menos no te aburriste - dije con un tono sarcástico.

- Freen, no es momento para bromas. Me preocupé mucho por vos, idiota. - Me miró con una mezcla de enojo y sorpresa

- Lo sé, lo sé. Pero no te preocupes, Nam. Estoy viva... y con un dolor de cabeza increíble

- Freen, sos imposible, no tengo la mínima idea del porque te traje hasta acá, te hubiera dejado tirada en el medio de la ciudad

- Bueno, supongo que te debo una, Nam. Gracias por no dejarme tirada en la calle - Me reí

- No te preocupes, Freen. Estoy acostumbrada a cuidar de vos cuando te pasas de la raya

- Es una de mis habilidades especiales.

- Te lo estoy en serio Freen, siempre tengo que cuidar de vos y no es así. Ya sos adulta.

- Ok, disculpame.

Después de un momento, Nam me cambia de tema - Bien. Ahora, ¿por qué no te sentas y te tomas un vaso de agua? Creo que te vendrá bien.

Me senté en el sofá, sintiendo un poco de dolor de cabeza. Nam me trajo un vaso de agua y se sentó a mi lado.

-¿Queres que te cuente lo que pasó anoche? - preguntó de nuevo.

- Sí. - Asentí muy curiosa.

Nam me miró con una expresión seria. - Ayer, después de muchos tragos, tuviste sexo con una chica.

- ¿Qué? No, eso no es posible - Sentí un golpe en el estómago. - No recordaba nada de eso.

- Te estoy siendo franca, Freen. Es verdad. Y lo peor es que Becky no lo sabe porque estaba muy borracha, no daba más. No estaba enterada de nada, menos vos.

Me sentí un poco mareada. No podía creer lo que estaba escuchando. "¿Quién era la chica?"— pregunté, intentando recordar algo.

- No lo sé. No la conocía muy bien.Pero parecía que se divertía mucho estando con vos -