- Episodio 02.

39 0 0
                                    

-______________________-

—EPISODIO 02.
-_______________________-

•|ROCA METKAYINA|•
Narrador Pov.

[…]

POR FIN, LAS HERMANAS LLEGARON ACOMPAÑADAS DE ROTXO. Captó la atención de todos en cuento llegaron. Era como si su llegada hubiese sido de sorpresa.

— ¡Si vinieron! — la voz de Tsireya se hizo presente. — Rotxo nos dijo que estarían aquí. — expresó Li'ah con un sonrisa, caminando por detrás de Lo'ak y Neteyam.

— ¡Kiri tu al lado de Rotxo, es el único lugar que queda! — la Metkayina rió, Kiri le mandó una mala mirada a Rotxo y se sentó un poco lejos de el. Quiera evitar todo contacto con el.

— Ya que... — ella dijo, susurró que casi nadie escucho, solo Rotxo. — Bien, como les decía, cuando nadamos vimos en especial a Lo'ak y Neteyam saliendo a cada rato a la superficie —.

— Así que era obvio, ustedes no están acostumbrados al mar, por eso vamos a ayudarles a aguantar la respiración. — finalizó con una mano en su abdomen y la otra en su pecho.

— Bien primero que todo, relajense. —

— Muy bien, ahora respira profundo. — indicó está vez con una mano sobre el abdomen de Lo'ak. Todos seguían las indicaciones, pero más tenían las miradas puestas en la escena.

— Expulsen. — ordenó, Li'ah volteó la mirada y vio de reojo a Kiri, quien veía otra cosa. Rotxo.

¿Que paso entre ellos?

— Lo'ak, controla su latidos, son muy rápidos. — nuevamente la voz de Tsireya alarmó a Li'ah, quien volteó con rapidez a ver.

Neteyam y ella se lanzaron unas miradas de burla, entedian el por qué, nadie se esperaba a un Lo'ak nervioso. — Perdón. — dijo este.

Estaban practicando como unas millones de veces, y eso aburría a Li'ah, es como si ya no me importará lo que hacían, total ella no tenía esa dificultad.

— Oigan, no es por nada, pero yo me retiro. — hablo Li'ah con desconfianza. — ¿Que, pero por qué? — cuestionó Tsireya.

— Digamos, que tengo que ayudar a mi madre, cosas de madre e hija. — respondió sin darle importancia si le creen o no. — Oh, bien entiendo. Cuídate. — se despidió, la Omaticaya asintio y se fue de ahí.

Claro que está que no al marui con su madre, si no a nadar y perderse con los animales. Era su primera vez y no la iba a desaprovechar, no esperaría a que sea de noche para que diga:

— Mañana lo hago. — detestaba esa palabra mal usada en casi todas las ocasiones.

Llamó a su Ilu, y se tiró un clavado, hizo el vínculo y se marchó mar adentro, total los demás estaban ocupados en sus cosas.

Seguía en su momento de paz, era seguida por una mantarraya que jugaba con ella, decidió ponerle de nombre "Maite" era el nombre que le quería poner a su hija en un futuro, lejano.

CERCA A LA MUERTE- AO'NUNG.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora