1.18: Mirada de odio

1.1K 107 7
                                    

»Vaya suerte la de los dos«
↳recuerda comentar y votar

»Vaya suerte la de los dos«↳recuerda comentar y votar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

–Isaac, concéntrate. No es tan difícil.

–Eso trato, Lilian, pero no entiendo nada.

Lilian llevaba al menos dos horas tratando de explicarle a Isaac los temas que se había perdido debido a su ausencia en la escuela, en unas semanas tendrían un examen de
biología y no podían perderlo, de eso dependía su calificación. Para la desgracia de la castaña, tratar de que a Isaac se le quedaran grabadas
al menos dos frases era imposible. El rubio de verdad se estaba esforzando, pero la frustración por no entender algo tan simple lo bloqueaba más de lo que ya estaba.

–Bien, piensa en los ribosomas  como pequeños organelos constituidos por arn y proteínas que pueden estar dispersas en el citoplasma o estar adheridos al
retículo endoplásmico.

–Lilian.

–¿Si?

La castaña elevó la vista de su libro, chocando con unos hermosos pero cansados ojos azulados. Se obligó a si misma a apartar la mirada para evitar el sonrojo que se formaba en su rostro cada que la miraba de esa forma; Isaac tenían una mirada tan penetrante pero al mismo tiempo inocente que la desconcertaba.

–No entiendo nada–farfulló, dejando caer con decepción el cuaderno donde tomaba apuntes. Lilian soltó una risita, enternecida por el berrinche que hacía Lahey cada que se ponían a estudiar. Era como un niño pequeño–. No te rías. Cómo tú eres una sabelotodo.

Juguetonamente le dio un pequeño golpe con su pie en la pierna derecha, justo donde la flecha de Allison había perforado dos días atrás. Una mueca de dolor se hizo presente en Lilian. Trató de disimularlo pero fue en vano, el olor a sangre podrida inundó el olfato del hombre lobo.

–¿Qué fue eso?–dijo Isaac, preocupado por su reacción–. ¿Aún te duele? ¿No ha sanado?

–No, está bien–murmuró la beta, con el corazón acelerado por el tono que uso. Intentó hundirse de nuevo en su libro, tapando su rostro, pero Isaac se lo arrebató y lo tiró a un lado, mirándola fijamente, como solo él sabía hacer–. No es nada, se curará.

–Enséñamela.

–Estoy bien, Isaac–afirmó mirándole fijamente a los ojos. Cualquier rastro de seguridad que quisiera darle se desvaneció en segundos. La mirada penetrante de Isaac le generaba eso; estaba segura de que aquellos ojos azules podrían captar cualquier mentira que intentara decirle en cuestión de segundos.

–Enséñamela... por favor–su voz salió casi suplicante, lo que sorprendió a ambos.

Lilian, rendida ante los ojos de cachorro del rubio, se bajó
de la silla y se inclinó para subir un poco su pantalón. La herida se veía horrible; un color morado verdoso decoraba al rededor del pequeño agujero que la flecha había dejado.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 10, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

CARE FOR ME ── ISAAC LAHEYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora