1.04: Primer encuentro.

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»Los Argent declararon la guerra«
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Lilian pasó la noche en la guarida de Derek. Sorprendentemente para ella, dormir en un vagón abandonado con un tipo al que acababa de conocer la hacía sentir más cómoda que estar en su propia casa.

Su teléfono no dejó de sonar en toda la noche. Damon se había dado cuenta de la huida de su hija y la estaba buscando por todos lados, y justo por eso, Lilian decidió quedarse en la estación el día siguiente y no ir a la escuela.

El alfa le contó que había mordido a otro adolescente llamado Isaac Lahey. Lilian lo llegó a ver algunas veces en la escuela. Sus notas no eran las mejores y estaba en el equipo de Lacrosse; no tenía amigos y más de una vez logró percibir una actitud extraña de su parte, y debido a eso nunca consideró el hablar con él.

De igual manera, Lahey se fue a su casa después de la mordida y quedó en ir con ellos si mostraba síntomas.

Durante todo el día, Lilian no mostró ningún avance. Apenas iban 24 horas y Derek le dijo que a veces tardaba un poco en manifestarse, así que no había hecho nada más que aprender sobre todos los cambios que eventualmente tendría.

Ya por la noche, se encontraba acostada en el piso, aburrida y viendo hacia el techo mientras jugaba con una pelota, lazándola y atrapándola. La puerta de la estación fue abierta; el corazón de Lilian comenzó a acelerarse. Rápidamente se puso de pie y no se movió hasta que vio a Derek entrar a la estación, fue ahí cuando relajó el cuerpo y soltó el aire que estaba reteniendo.

—Me asustaste─dijo con una sonrisa aliviada. Derek no respondió, únicamente se quitó su chaqueta y se dejó caer en una banca─¿Mal día?—preguntó mientras buscaba una agua para darle al alfa.

—Los Argent declararon la guerra—respondió frustrado, tomando la botella que Lilian le tendió.

—Eso suena a que tuviste un mal día—repuso divertida, sentándose frente a él.

—¿Y tú?, ¿algún avance?—cuestionó intentando olvidar lo que había visto junto con Scott en el bosque. La imagen del omega siendo partido a la mitad era algo que tardaría en superar.

—Nada—murmuró Lilian, agachando la cabeza. Derek la tomó de la barbilla y levantó su vista, haciendo que lo viera a los ojos.

La chica se tensó ante el contacto. El alfa se percató de eso y retiró su mano, queriendo evitar que se sintiera incómoda. En realidad no era él el problema, sino las malas experiencias que tenía Lilian con ese gesto.

—No te culpes por algo que no puedes controlar─dijo con firmeza. Necesitaba preparar a Lilian para ser parte de su manada, no solo físicamente, también emocionalmente.

—Solo pienso que tal vez no funcionó.

—Si no hubiera funcionado ya estarías muerta.

Lilian arrugó el ceño. Pudo sentir la tristeza de Derek al decir eso, que era un síntoma lobuno, pero no se lo dijo a su alfa, ya que ese momento se fue a otro compartimiento cabizbajo. Supuso que quería estar solo, así que le dio su espacio, aunque la semilla de la duda se sembró en su cabeza. ¿Había perdido a alguien?

CARE FOR ME ── ISAAC LAHEYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora