No, esta no es la historia original. Pasa que participe en un concurso de literatura en mi escuela. Al principio quería narrar el juego, después cambié cosas, agregué cosas, saque cosas, y una cosa llegó a la otra y termine haciendo algo totalmente...
Estabilizo los latidos de su corazón. Intento concentrarse en buscar a Basil con la mirada. ¿Por qué tenía que estar tan jodidamente oscuro allí abajo? Sintió como si lo tomaran por los hombros y por los talones y lo jalaran hacia el fondo “Tranquilo, no es tan aterrador como piensas” decía la voz en su cabeza. “Tienes que seguir. No te rindas. No importa que tan imposible sea”. Poco a poco podía ver más claramente gracias a la luz que se reflejaba en el agua. Hacia lo que le decía la voz en su cabeza, seguía adelante. Ahí logro ver a Basil. Nado más rápido hacia él y lo tomó por la cintura. Tenía a su amigo, solo faltaba salir de ahí, pero su vista empezó a nublarse y sintió como se le terminaba el aire y como no tenía la suficiente fuerza para subir. Pero no planeaba dejarlo, seguía agarrándolo con fuerza ¿Acaso había sido en vano? Rescato a su amigo, pero, ¿a qué costo si también se iba a ir él? Estaba por decirle adiós a todo hasta que sintió como lo sacaban del agua.
En el suelo empezaron a palmear su espalda y escucho la voz de Kel. Al abrir los ojos se encontró con Hero, el hermano mayor. Ahí estaba, con una sonrisa y no pudo evitar pensar lo mucho que le hubiera gustado a su hermana verlo así. Kel se acercó a Basil y desato las sogas que lo ataban. Acerco su oído al pecho ajeno para escuchar su respiración y suspiro aliviado cuando confirmo que estaba bien. Aun y con la vista borrosa noto lo lastimados que estaban él y Aubrey. Debieron de detener la pelea cuando Hero llegó. Por último, miro al rubio. Estaba tan feliz de haber podido salvarlo y de haber vencido su miedo. Había perdido la pequeña flor que solía traer en el cabello, le regalara una nueva como señal de perdón. Cayó rendido al suelo y sintió los cariños que el mayor le hacía en el cabello, alzo la vista para mirarlo y ambos se sonrieron mutuamente.
-Lo hiciste bien, Sunny… Tienes un gran coraje para tu edad.
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Ninguno dijo una palabra mientras caminaban hacia la casa de Basil. Polly se quedó muy aliviada cuando vio al chico.
-Su respiración es estable, gracias a dios Sunny logro agarrarlo a tiempo.
-Muchas gracias por traerlo, de verdad. No voy a poder pagarles todo lo que acaban de hacer por mí y por él.
Lo habían cambiado y acostado. El azabache estaba a su lado y apoyaba el mentón en el colchón mientras acariciaba la frente. Kel le secaba el cabello con una toalla.
-Eso fue muy intenso…- suspiro aliviado- Me alegro de que este bien. Fue muy heroico de tu parte enfrentar tu miedo por él. Pobre Basil... ha estado pasando por mucho estos últimos días.
-Tranquilos- dijo Hero- Mañana volveremos para ver cómo sigue. Por mientras hay que dejarlo descansar…
Los tres dejaron la casa y caminaban en silencio.
-Oye, Hero- hablo Sunny- ¿Cómo nos encontraste?
-Oh, cierto. Cuando llegue a casa mamá me dijo que habían olvidado los sándwiches y como todavía no regresaban me mando a buscarlos. Mientras corría por el parque escuche unos gritos que venían de nuestro viejo punto de reunión. Cuando llegué los vi a Kel y a esa chica peleando. Supongo que aparecí en el momento indicado. Pero, aun no me explicaste que paso hermanito.
