-Espera- el castaño se detuvo frente a la puerta y se hizo a un lado- Entra tu primero.
- ¿Qué? ¿Y yo por qué?
-Porque de seguro mamá estará enojada por el tiempo que nos tardamos. Entonces, si entras primero ella se pondrá muy feliz y olvidará el tema.
- ¿Técnicamente me vas a usar para salvarte de un regaño?
-Técnicamente, sí.
Tal y como le indico a su amigo fue él quien paso primero. La casa seguía igual que antes. Los pisos bien barridos, el televisor, el gran sofá en el medio de la sala, y esa alfombra en la que el castaño siempre terminaba derramando jugo. La entrada, la chimenea y las paredes seguían llenas de fotos familiares. Lo nuevo eran los juguetes de bebé que estaban en la esquina de la casa.
- ¡Mamá! ¡Te dije que Sunny si iba a venir!
De una de las habitaciones frente a ellos salió una señora, muy parecida a Kel. Vestía un largo vestido simple de color azul y el cabello más o menos corto atado en un rodete mal echo.
- ¡Hasta que llegas jovencito! ¿Por qué tardaste tanto? -el rostro furioso de la mujer paso a asombrarse cuando observo al azabache detrás de su hijo. Sunny la saludo tímidamente- ¿Sunny? ¿De verdad eres tú?
Él asintió con la cabeza mientras la mujer lo tomaba de las mejillas y las estiraba.
- ¡Que agradable es verte después de tanto! Pero cariño… estas muy delgado, y pálido. ¿Has estado comiendo bien?
A Sunny le fastidiaba que hablaran sobre su aspecto. Pero no iba a largarle un comentario desubicado a la señora, hace mucho que no se le veía fuera de casa y entendía que la mamá de Kel solo le demostraba lo mucho que lo había extrañado.
-Aquí tienes las cajas de pizza, ma.
-Perfecto, muchas gracias. ¿Y los sándwiches?
Su hijo la observo por unos segundos y lo miró a su amigo con una incómoda sonrisa.
-Con que por eso había sobrado tanto dinero…
Al final no había madurado tanto como pensaba.
-No puedo creer que de verdad los olvidaste.
Su amigo lloriqueaba del dolor mientras Sunny lo agarraba de una oreja como si estuviera regañando a un niño pequeño.
-Perdón, perdón solecito. ¡Auch! No va a volver a pasar, lo prometo.
-Eso espero…- suspiro y soltó la oreja del castaño.
Cruzaban cerca del parque a buscar la caja de sándwiches.
-Oye, ¿Sabías que Hero no es el nombre de mi hermano?
- ¿Qué? -lo miró completamente confundido- ¿Y porque le dicen Hero?
-Por los sándwiches.
Hubo un corto silencio y una pequeña risa burlona por parte de Sunny.
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Omori
FanficNo, esta no es la historia original. Pasa que participe en un concurso de literatura en mi escuela. Al principio quería narrar el juego, después cambié cosas, agregué cosas, saque cosas, y una cosa llegó a la otra y termine haciendo algo totalmente...