Cap 19 °Cuidado°

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Después de contemplar en silencio la destrucción de nuestro hogar, Andy nos guio a Nile y a mí hacia la oscuridad, alejándonos más de la tragedia que se desarrollaba detrás de nosotros. Sentía que todo lo que conocíamos se derrumbaba, y la incertidumbre se apoderaba de mis pensamientos.

"¿Qué está pasando?" pregunté a Andy, buscando respuestas que ni ella ni yo teníamos. Nile, en silencio, miraba la destrucción con una mezcla de asombro y preocupación. La expresión en el rostro de Andy reflejaba la confusión que todos sentíamos. Mientras nos alejábamos, Andy nos indicó que mantuviéramos silencio, mientras sacaba un teléfono celular.

Sacó un teléfono celular y comenzó a llamar. A pesar de mis esfuerzos, no pude escuchar la voz del otro lado de la línea, pero las expresiones en el rostro de Andy revelaban preocupación y urgencia. La conversación se deslizó en la oscuridad, y yo, junto con Nile, esperaba con ansias algún indicio de lo que estaba sucediendo. Andy finalmente colgó el teléfono y nos miró fijamente.

"Debemos irnos", nos dijo en un susurro tenso. Tomó mi mano y comenzamos a alejarnos rápidamente del caos que quedaba detrás de nosotros. La tristeza y la confusión se mezclaban en el aire, mientras la imagen de nuestra antigua casa devorada por las llamas quedaba grabada en mi mente. En la penumbra de la noche, mientras nos alejábamos del rastro de destrucción que dejaba atrás nuestro hogar, el miedo corría por mis venas como un veneno persistente.

No pude evitar preguntarle a Andy, con la ansiedad reflejada en mis ojos: "¿Dónde están los chicos?" Andy, con la firmeza que la caracterizaba, tomó mi rostro entre sus manos y me instó a tranquilizarme. "Buscaré un lugar seguro para nosotras e iré a buscar a los chicos. Hablé con Brooke; están a salvo por el momento, pero necesitan ayuda", dijo con voz serena pero urgente.

Nile, quien hasta ahora había observado en silencio, rompió el aire denso con su voz llena de desesperación: "¿Qué está pasando, Andy? ¿Por qué todo esto? ¿Quién es Brooke?"

Andy la miró con compasión, compartiendo el desconcierto y la preocupación que nos afectaba a todos. "No lo sé, Nile. Pero necesitamos encontrar respuestas y, sobre todo, asegurarnos de que estemos a salvo y de que los demás y que también ustedes lo estén, Milena te podrá responder las demás preguntas". El sonido distante de sirenas y crujidos continuaba resonando en la noche, y la silueta de nuestro hogar destruido quedaba atrás.

Andy, con esa mezcla única de determinación y agilidad, nos guiaba lejos allí, mientras caminábamos. De repente, con determinación en sus ojos, apuntaba con el arma hacia un hombre aterrado que se cruzó en nuestro camino. "Danos las llaves de tu auto", ordenó Andy, su tono firme pero urgente. El hombre, sobresaltado y temeroso, entregó las llaves y salió corriendo, dejándonos a nosotras, un trío improbable, en la penumbra de una calle desierta. Andy, con el arma aún en la mano, nos indicó subirnos al auto. Nos apretujamos en el vehículo, las emociones a flor de piel. Andy, sin dudar, tomó el volante y aceleró lejos de aquel caos. El rugido del motor resonaba en nuestros oídos.

Subimos rápidamente al automóvil, Andy se instaló al volante, y con un acelerón, nos alejamos del lugar. Mientras el paisaje nocturno se deslizaba frente a nosotros, la tensión en el auto era palpable. Miré a Andy, cuyas manos aún sostenían el volante con fuerza, y le hablé con urgencia: "Andy, vamos donde los chicos, no hay tiempo". Intenté expresar mi preocupación, pero antes de que pudiera continuar, Andy me interrumpió con una mezcla de ira y desesperación.

"No puedo dejarte ir", dijo Andy, su voz cargada de emoción. "No puedo permitir que te pase lo mismo que la última vez". Sus palabras resonaron en el interior del auto, acompañadas por el rugido del motor y la velocidad creciente.

Sin embargo, no me dejé amedrentar y continué, "Estaremos más seguras juntas. No puedo dejarte sola". Andy frenó bruscamente, su expresión reflejaba una mezcla de furia y preocupación.

°Dame tu corazon° Andy x lectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora