Cap 21 °Deseando una eternidad°

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Mi mente trabajaba a toda velocidad, tratando de encontrar una solución mientras observaba la agonía en los ojos de Andy. Mis amigos y yo intercambiamos miradas, tratando de comunicarnos sin palabras, pero el tiempo apremiaba y Brooke no estaba dispuesta a esperar.

De acuerdo, de acuerdo, aquí están las armas, pero promete que no le harás nada...yo me ofrezco en su lugar, pero déjala - anuncié finalmente, colocando con cautela las armas en el suelo y retrocediendo. Sentía un nudo en la garganta, una sensación de impotencia que me desgarraba por dentro. Brooke soltó a Andy, quien cayó al suelo, tosiendo y recuperando el aliento. Se quedó allí, jadeando, pero su mirada se encontró con la mía, expresando gratitud y una determinación inquebrantable.

Muy bien, además Andy ya no es completamente inmortal, y pronto será solo una basura. - Brooke sonreía con triunfo, mientras Nicky y Joe se miraron con preocupación, mientras Nile apretaba los puños con rabia. Me sentí impotente, pero algo en mí se negaba a rendirse. Mis pasos eran cautelosos mientras me aproximaba a Brooke, consciente de la pistola que mantenía firme en su mano. A lo lejos, Andy luchaba por ponerse de pie, aun sintiendo el peso de sus heridas. Sus ojos se encontraron con los míos, y en ese instante, comprendí que debía hacer todo lo posible para mantenerme tranquila y encontrar alguna oportunidad.

No, por favor, Brooke, no hagas esto - suplicó Andy, su voz resonando con un matiz de vulnerabilidad que nunca antes le había escuchado. Brooke me miró con una expresión fría y despiadada. Era como si disfrutara del poder que tenía en ese momento, el poder de decidir quién viviría y quién moriría. Mis ojos se encontraron con los de Andy una vez más, y asentí con la cabeza, transmitiéndole una promesa silenciosa de que haría todo lo posible para cambiar esta situación.

Muy bien, escucha con atención, todos ustedes —ordenó Brooke, dirigiéndose a Nicky, Joe y Nile, quienes observaban la escena con angustia. "Si alguien se mueve o intenta algo ingenioso, ella será la primera en caer" Sentí la presión de la pistola contra mi sien, pero en lugar de temor, una extraña calma se apoderó de mí. La habitación parecía más pequeña, el aire más denso, pero en ese momento, mi mente trabajaba frenéticamente para buscar cualquier resquicio de esperanza.

Brooke, por favor, no hagas esto. No tienes que lastimar a nadie más —intervino Nicky, su voz temblorosa pero llena de determinación.

Brooke soltó una risa despectiva. "Demasiado tarde para ruegos. Esta es mi oportunidad de oro, y no la perderé"

Mis ojos se encontraron con los de Andy una vez más, y sabía que no podíamos permitir que esto continuara. ¿Qué podríamos hacer? La tensión en la habitación era palpable, y mientras la pistola presionaba mi sien, buscaba desesperadamente una salida, el tiempo pareció detenerse por un instante cuando vi a Andy, aún debilitada pero luchadora como siempre, desplegar su último recurso. Sus piernas temblaban, pero su determinación brillaba en sus ojos. Con un gesto rápido, elevó su pierna, dirigida con precisión a la entrepierna de Brooke. El impacto resonó en la habitación, y por un fugaz momento, el rostro de Brooke se contorsionó en una expresión de sorpresa y dolor. Su agarre en la pistola aflojó, y un sonido metálico indicó que el arma se había deslizado de su mano. El cuerpo de Andy se tambaleó, pero logró mantenerse en pie, aprovechando la sorpresa momentánea de Brooke.

La habitación se convirtió en un caos de movimientos desesperados. Sin pensar dos veces, me lancé hacia Brooke, impulsada por la urgencia de quitarle la pistola. Nuestros cuerpos chocaron en un forcejeo desesperado, donde cada uno intentaba prevalecer sobre el otro. Cada músculo de mi cuerpo estaba tenso mientras luchábamos, el sonido de nuestra respiración entrecortada llenaba la habitación. Mis manos se aferraban a la pistola con determinación, tratando de liberarla de su agarre, en medio de la confusión y el caos, un golpe impactó mi rostro. El dolor punzante se apoderó de mí, pero la adrenalina me impulsó a continuar. Respondí con un golpe propio, buscando debilitar la resistencia de Brooke. La tensión en la habitación alcanzó su punto máximo y fue entonces cuando el sonido ensordecedor del disparo llenó el aire. Un momento de silencio tenso siguió al estruendo, todos nosotros atónitos y desconcertados por el resultado. No estaba claro quién había recibido el impacto, y la incertidumbre se apoderó de la escena. Mis ojos se movieron rápidamente, buscando señales de herida en Brooke o en mí misma.

°Dame tu corazon° Andy x lectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora