Cap 7 °Hermana menor°

352 43 10
                                    

Me encontraba concentrada en la tarea de hacer la cama, acomodar cuidadosamente las sábanas y darles una sacudida extra a las almohadas, cuando el sonido de pasos llegó a mis oídos. Mis manos se detuvieron de sus movimientos, me di la vuelta, un ligero aleteo de sorpresa y curiosidad creciendo dentro de mí. Joe y Nicky se pararon frente a mí, sus sonrisas amistosas inmediatamente me tranquilizaron.

"Hola", saludó Joe con una sonrisa cálida y acogedora. "Parece que te estás acomodando".

Le devolví la sonrisa, sintiéndome un poco más cómoda en su presencia. "Sí, solo intento que se sienta un poco más... como en casa".

La risa de Nicky era suave y melodiosa. "Apreciamos el esfuerzo. Pero, para ser honesto, no estamos aquí con tanta frecuencia. Tendemos a viajar bastante".

Joe asintió con la cabeza. "Exactamente. Entonces, no te preocupes demasiado por mantener la casa en perfectas condiciones...de hecho nosotros no lo hacemos".

Una risa escapó de mis labios, una sensación de camaradería formándose mientras miraba entre ellos. "Bueno, haré todo lo posible para mantener las cosas ordenadas".

Los ojos de Nicky brillaron divertidos. "Eres un amor, Milena"

Justo cuando estaba a punto de responder, la mirada de Joe se clavó en la mía con una intensidad constante. "Sabes, creo que podrías necesitar ropa cómoda, especialmente para entrenar".

Mi corazón se aceleró en respuesta, una mezcla de emoción y nerviosismo arremolinándose dentro de mí. ¿Entrenar? Parecía que estaba a punto de sumergirme más profundamente en esta nueva y extraordinaria vida. "Seguro, me encantaría."

Las sonrisas de Joe y Nicky crecieron, su entusiasmo era palpable. "Genial, podemos ir de compras", intervino Nicky, su voz transmitía una sensación de anticipación.

Joe continuó, su mano encontrando su lugar en la de Nicky mientras intercambiaban una mirada de complicidad. "Y sí, vas a hacer un poco de ejercicio. Es importante aprender a utilizar tus habilidades".

Nicky asintió con la cabeza, su expresión amable y tranquilizadora. "Y no te preocupes, nos aseguraremos de que estés bien preparada".

La gratitud se hinchó dentro de mí, y no pude evitar ofrecer una sonrisa sincera. "Gracias a ambos. Realmente lo aprecio".

La mano de Joe aterrizó suavemente en mi hombro, un gesto de camaradería y apoyo. "No es ningún problema en absoluto. Somos un equipo aquí y nos cuidamos unos a otros".

Mientras compartían sus consejos y me ofrecían su amabilidad, sentí una renovada sensación de determinación y entusiasmo creciendo dentro de mí. Con Joe y Nicky a mi lado, estaba lista para aceptar los desafíos y las oportunidades que me deparaba este extraordinario viaje. La perspectiva de comprar ropa de entrenamiento me tenía prácticamente burbujeante de emoción. El apoyo amistoso de Joe y Nicky solo alimentó mi entusiasmo. Estábamos hablando de un viaje de compras y la anticipación de nuevos comienzos era palpable en el aire.

Sin embargo, cuando mi entusiasmo alcanzó su punto máximo, un cambio abrupto en la atmósfera me sacó de mis pensamientos. Pasos pesados ​​resonaron a través de la habitación, y mi mirada se dirigió hacia la escalera. Andy descendió con una dureza y frialdad inusuales en su expresión, un marcado contraste con la figura cálida y solidaria que había llegado a conocer.

"Chicos... ¿qué están haciendo?" La voz de Andy tenía un tono que se sentía extraño, una disonancia que envió escalofríos por mi espalda.

Joe y Nicky intercambiaron miradas, una sutil confusión nubló sus rasgos. "Bueno, hay que comprarle ropa cómoda para empezar a entrenar", explicó Joe, su curiosidad reflejando la mía.

°Dame tu corazon° Andy x lectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora