°Dame tu corazon° Andy x lectora

Cap 10 °Confia en mi°

"No te preocupes..."...-Sus labios se curvaron en una pequeña sonrisa, una mezcla de respeto y aprobación en su mirada. Y así comenzó el entrenamiento. La sesión de entrenamiento había sido intensa, cada momento lleno de adrenalina. El sudor corría por mi frente cuando me enfrenté a Andy, con mi respiración entrecortada. El fuego de la determinación ardía dentro de mí, alimentando mi deseo de probarme a mí mismo, de demostrar que podía defenderme en una pelea.

Con una expresión determinada, me abalancé sobre Andy, mis músculos se tensaron mientras lanzaba un puñetazo hacia su abdomen. Pero antes de que pudiera siquiera hacer contacto, sus movimientos fueron rápidos como un rayo. Su mano desvió mi puñetazo sin esfuerzo, su cuerpo se movió hacia un lado. Y en un abrir y cerrar de ojos, me encontré perdiendo el equilibrio, tropezando hacia adelante. El impacto fue fuerte pero no inesperado, la fuerza y ​​la habilidad de Andy era evidente. Mientras me levantaba del suelo, la frustración se mezclaba con el querer ser más fuerte y probarle a Andy que soy capaz.

"Tienes que pensar antes de actuar, Milena", la voz de Andy cortó el aire, su tono firme pero no desagradable. "Actuar sin un plan solo te traerá problemas". Asentí, pensando sus palabras, tenía razón: en mi afán por querer insertar un golpe ni siquiera pensaba lo que hacía, me apresuré a entrar sin considerar mi enfoque, me encontré con la mirada de Andy, el desafío claro en sus ojos.

Esta vez, me tomé un momento para evaluar la situación, para analizar su postura y movimientos. Cuando volví a lanzarme hacia adelante, apunté a un ángulo diferente, pero una vez más, la respuesta de Andy fue rápida, su defensa es impecable. Su mano se encontró con la mía en el aire, sus dedos se envolvieron alrededor de mi muñeca antes de aplicar presión. Con un movimiento controlado, redirigió mi impulso, enviándome al suelo una vez más.

"Estás a ciegas, Milena", la voz de Andy tenía un toque de picardía, sentía su aliento mientras me ayudaba a ponerme de pie. "No puedes simplemente atacar a ciegas. Necesitas observar a tu oponente, anticipar sus movimientos".

El entrenamiento no se trataba solo de fuerza física: se trataba de estrategia, de comprender, asentí decidida a tomar todos los consejos de Andy. A medida que avanzaba la sesión de entrenamiento, me encontré alternando entre momentos de triunfo y momentos de frustración. Cada vez que fui derribada, me levanté, los ataques de Andy eran implacables, sus movimientos fluidos y precisos, derribándome una y otra vez. Y luego, cuando el sol comenzó a ocultarse en el horizonte, arrojando un cálido resplandor sobre el patio, Andy finalmente ordenó que detuviéramos nuestro entrenamiento y me tire al suelo sintiendo mis pulmones ardiendo, suspire intentando calmar mi respiración mientras estaba tirada en el suelo.

"Es suficiente por hoy", la voz de Andy era suave, un marcado contraste con la intensidad del entrenamiento. "Continuaremos mañana."

Asentí, una mezcla de alivio y cansancio. "Gracias, Andy".

Me ofreció una pequeña sonrisa, un entendimiento compartido pasando entre nosotros. "Ha no tienes por qué agradecer...disfrute golpearte". Su risa invadió mis oídos mientas yo también me reía ante su comentario, Andy me ofreció su mano y la tome levantándome con un fuerte tirón en las piernas.

"Bueno me alegra que una de nosotras lo haga disfrutado" ...-Respondí mientras el agotamiento en mi cuerpo era palpable. Pero mientras caminábamos uno al lado del otro, una sensación cálida se apoderó de nosotras.

"Bueno...debo decir que fue agotador", admití con una sonrisa, una sensación de alegría regresando al momento.

La risa de Andy se unió a la mía, un sonido genuino que resonó en el aire. "Esa es una buena señal. Significa que te esforzaste". Llegamos a la puerta de la casa, nuestros pasos se hicieron más lentos mientras nos demorábamos en entrar por algún motivo.