Accidente.

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Luego de una semana después de que Mickey empezará a vivir con Tang Shen ya no tenían una rutina establecida, mientras ella estaba en el trabajo Mickey ayudaba en los labores del hogar.

Por las noches entrenaban en el dojo donde la mujer trabaja, le enseñaba nuevos movimientos o los que ya sabía les ayudaba a perfeccionar estos mismos.

Gracias a ese tiempo juntos ella pudo ver el gran potencial que tenía el jovén mutante, sabía que él podía llegar a superarse si empezaba a tomarse más enserio los entrenamientos.

Claramente no le pediría que cambie, pero de poco en poco podría lograr un balance entre la personalidad hiperactiva de Mickey con una un tanto mas calmada y sería solo para cuando se requiera.

Actualmente ellos terminaban otra sesión de entrenamiento, salían del dojo cuando Mickey dijo- hey mamá, tú crees que pueda volver a patrullar como lo hacía cuando lo estaba con mis hermanos?

No lo sé -dijo la mujer dudosa, pero al ver la cara de cachorrito que estaba haciendo, soltó un suspiro de rendición- está bien -Mickey celebró- pero iré contigo, podrías necesitar ayuda

Genial! Un patrullaje contigo será interesante, seré el primero verte en una verdadera pelea! -exclamó Mickey mostrando su emoción.

Sin embargo necesitaremos trajes especiales -dijo Tang Shen con una mano en su barbilla- para que no nos reconozcan tanto tus hermanos y amigos como enemigos

Cuánto se tardaría en hacer el traje? -preguntó Mickey.

Podría pedirle a una conocida que hace los traje de combate para los alumnos nos los haga, ella suele tardar algunos días -dijo Tang Shen, mientras seguían su caminata para ir a su hogar.

Días? Yo quería salir mañana -dijo Mickey bajando la mirada con un puchero.

La mayor se rió entre labios por el comportamiento infantil del mutante que a sus ojos le parecía tierno- bien tu ganas, mañana iremos a un pequeño patrullaje de prueba

De verdad? -preguntó Mickey y Tang Shen asintió- Sí! Gracias má

No me agradezcas nada hijo mío, debemos salir de vez en cuando además de ir al dojo, aunque sea para patrullar salir te hará bien -dijo Tang Shen con una sonrisa maternal.

Mickey cerró los ojos con una gran sonrisa, cuánto le gusta que ella le diga así, hijo mío, el saber que ahora cuenta con una madre que le diga de esa forma hace que su espíritu y alma se alegren.

Al llegar a casa Tang Shen hablo por teléfono con su conocida para pedirle aquel favor de la ropa, lo cuál ella aceptó, ésto se lo comunicó a Mickey que estaba en su nuevo y actual cuarto, mañana ella misma le tomaría las medidas para su traje, ya que obvio el porque su conocida no podrá hacerlo en persona.

Lo que restó de la noche todo estuvo normal. Al día siguiente los dos hicieron su rutina hasta la noche, dónde después de entrenar en el dojo, subieron al techo del mismo y empezaron a correr por los techos de la ciudad.

Extrañaba está sensación -dijo Mickey mientras corrían con los ojos cerrados y una sonrisa, el sentir el viento en su cara le resultaba agradable.

Hace años que no corro por los techos, la última vez aún vivía en Japón y aún no tenía a Miwa -dijo Tang Shen con nostalgia- pero todavía puedo seguir el pasó

Después de un rato donde estuvieron corriendo y saltando de techo en techo, Mickey notó a un Krang con su traje de humano entrar a un callejón a lo que se detuvo haciendo Tang Shen lo haga- que sucede hijo?

Acabo de ver a un Krang y si hay Krang significa que algo malo están haciendo -dijo Mickey viendo al callejón.

Hablas de esos aliens de los que me contaste? -le cuestionó Tang Shen y Mickey asintió, vió el callejón y le cuestionó- Quieres ir a ver qué hacen verdad? -Mickey asintió- Iremos pero con cuidado sin llamar la atención, recuerda que esto es solo un patrullaje de prueba, evitaremos las peleas por ahora

El Otro Lado del ClanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora