Recordar y descansar.

362 34 0
                                    

Mickey empezaba a despertar, acostumbrándose a la luz que había en el lugar, soltó un bostezó estirándose y después se sentó en la cama, sobando uno de sus ojos.

Una vez estuvo mejor despabilado, miró su alrededor y se dijo- dónde estoy?

Parecía una habitación como cualquier otra, frente a él un ropero de madera, a la izquierda del mismo objeto un tocador, un taburete frente al mismo, a unos pasos a su derecha una ventana y a la izquierda una mesa de noche con reloj, estando él en una cama cubierto por unas sábanas blancas y una cobija algo afelpada de un morado oscuro.

La habitación parecía ser de una mujer por las cosas que veía en el tocador, con duda se tocó la cabeza solo para sentir una tela, reconociendo que era un vendaje- qué fue lo que me pasó? -se volvió a preguntar.

En eso los recuerdos de la noche anterior volvieron a él de forma abrupta- mis hermanos! -se dijo queriendo levantarse.

Sin embargo un dolor en su cabeza lo detuvo, se recargó en el respaldo de la cama con una mano en su cabeza y haciendo una mueca de dolor- no te levantes -dijo la voz de una mujer, con un tono de voz dulce pero a la vez preocupado.

Miró hacía la puerta, donde escuchó provenía la voz y su cara cambió a una de total sorpresa al ver de quién se trataba.

Claramente una mujer, cabello oscuro a la altura de media espalda, ojos un poco rasgados color café, piel clara pero con quemaduras y una vestimenta que consistía en una camisa blanca a botones de manga corta, pantalón de un café claro y zapatos negros de tacón bajó, aún así pudo reconocer a la mujer de la que llega a hablar su padre, de la foto del altar: Tang Shen.

Tómate tu tiempo, no es bueno que te levantes de golpe cuando estás acostado -dijo Tang Shen acercándose a Mickey y sentarse a su lado- sobre todo después de haber terminado inconsciente, necesitas descansar, tuviste un golpe fuerte en la cabeza, pero para tu suerte te encontré y estarás mejor muy pronto

Mickey aún veía a la mujer sin habla, sin creer quien estaba con él- te haré un poco de té? Te hará sentí mejor, ya vuelvo -dijo mientras se levantaban y volvía a salir de la habitación.

Se quedó viendo a la puerta un par de segundos para después decir- creó me golpeé tan fuerte que estoy alucinando con la esposa de Sensei. Tal vez solo esté en un sueño -con ese pensamiento se jaló una mejilla pero al ver le dolía se empezó a sobar esa zona- no, definitivamente estoy despierto

Se quitó las cobijas de encima, bajo los pies tocando el casi frío suelo de madera, se tomó su tiempo para terminar de despabilarse para seguido levantarse y caminar hacía la puerta.

Frente a él había una puerta cerrada, a su izquierda habían otras dios puertas, una frente a la otra y el pasillo terminaba, al ver a su derecha vió unas escaleras que conducen a la planta baja.

Caminó hacia estás y una vez abajo miró a su derecha donde había una acogedora sala y frente a él a unos metros estaba la salida, a su izquierda estaba un pequeño comedor.

Rodeo las escaleras encontrando un pasillo por el cuál caminó hasta encontrar la primera puerta a su derecha, la abrió por mera curiosidad encontrando el baño de vistas, la cerro y después de unos pocos pasos encontró otra puerta, en el mismo lugar que la anterior, siendo la cocina y dentro estaba Tang Shen, sacando dos tazas de té de la alacena.

Dio media vuelta dejando ambas tazas en la encimera y subió la mirada notando a Mickey- te sientes mejor?

Si comparado a hace rato -dijo Mickey sobando su nuca y mirando a otro lado.

Me alegro -dijo Tang Shen con una sonrisa- en un momento estará el té, si gustas puedes ir al comedor y esperar en lo que está listo

Si, claro gracias -dijo Mickey volviendo por sus pasos hasta dicho lugar, se sentó en una de las sillas dándole la espalda a la entrada hacía el comedor y se puso a pensar. Cómo iniciará una conversación con alguien que se supone está muerta y fue esposa alguna vez de su padre? Técnicamente aún son esposos pero se entiende a dónde quiere llegar.

El Otro Lado del ClanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora