Somos Uno/ Spider Socorro

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- no podemos llevar lo al clan, ¿Y sí atrae a más de los suyos?

- no asesinamos en tierra sagrada, además no parece venir de la gente del cielo -habla el macho na'vi, con una voz que alivia a Spider.

- ¡Es un demonio! Claro que es de su parte -empuja la hembra bruscamente a Spider que había vacilando al caminar.

- Vìrtì, basta... Está herido y cansado, siquiera lleva armas, pobre... Parece un niño.

- la única forma de confiar en una persona del cielo es viendo su cuerpo sin vida pudriéndose en Eywa -sisea rabiosa, Spider se estremeció y forzó sus piernas. No quería enojar a la hembra.

Le recordaba a Neitiry.

La cabeza empezaba a darle vueltas y seguía considerando si realmente estaba pasando esto realmente.

Spider se sentía muy mareado y adolorido, y exigirle caminar con las manos atadas y en la oscuridad no ayudaba.

Tal vez lo único lucido alrededor eran las voces de esos na'vis, aunque trataba de formular que decir o hacer para convencer los, tal vez comunicar se con el clan omatikaya, aunque seguro lo dejarían morir, por meter se en territorio de otro clan.

La pregunta que repentinamente le vino a Spider era ¿De que clan provenían?

- debemos llevar lo con nuestros líderes, Entu sabrá que hacer... El me advirtió, encontrar algo que la gran madre nos mostraría... -habla con un entusiasmo que casi lo hace saltar, Spider lo mira confuso.

- ¿Un demonio? ¿Porque querría la gran madre darnos un monstruo?

Ouch, eso dolió.

- ma'Vìrtì... -detiene el varón, incluso al callado humano-, las antokirinas me advirtieron, ellas sabían que vendría... Entu debe saber.

- ¿Que? -grazno Vìrtì.

- ¿Qué? -la imitó Spider, arrepintiendo se de inmediato al verlos mirar lo fijamente.

La expresión de la hembra le provocó tanto pavor que trato de alejar se, pero las esposas de liana forzaron a acercarse bruscamente, como si fuera un animal amarrado y no un niño humano de la mitad de su tamaño, de todas formas ¿Cómo escaparía? ¡Hay un maldito palulukan adulto a sus espaldas!

Aún está procesando todo esto.

- ¿Hablas nuestro idioma? ¿Nos entiendes? -el macho irrumpe su espacio personal, teme su cercanía pero el brillo en sus inmensos ojos lo encandila por segundos- ¿Eres del clan omatikaya verdad? ¿Uno de sus aliados hijos del cielo? Protegidos de Toruk Maktok.

Son hermosos, casi iguales a los de un omatikaya pero hay algo diferente, igual que su piel un poco más clara y su hermoso tocado de huesos y flores.

No creyó haber visto un macho más hermoso en su vida.

- ¡Ma'A'tok! -gruñe la tal Vìrtì, tomando el brazo del susodicho, alejando lo.

El calor afloro en su rostro y no pudo mirar lo más tiempo a los ojos, también pudo ser la amenazante mirada de la hembra sobre él.

- ¡Mirá ma'Vìrtì! Cambia de colores, fascinante ¿Las personas del cielo pueden hacer eso todo el tiempo o es involuntario? ¿O solo tú? ¿Lo hacen para camuflarse? Aunque dudo que puedas pasar desapercibido con ese cabello -rie el na'vi, tocando su cabello, una caricia que hizo que los vellos en todo el cuerpo de Spider se erizarán- ma'Vìrtì su cabello es como el color color del nectar de los árboles, es tan suave... Pero pobre, está sucio.

- a-ammm... Gracias -musito Spider, sin saber que hacer o decir.

La única que tocaba su cabello siempre fue Kiri, a veces Tuk o Lo'ak en juego, pero jamás de esta manera.