Harry Potter y Draco Malfoy, desde su primer encuentro, se han llevado mal. Las cosas solo empeoran cuando Draco Malfoy ya no solo es rival de Harry Potter, sino también su nuevo vecino.
Mientras ambos tratan de solucionar su rivalidad, los mortífag...
Salvando a mi enemigo (Harry y Draco odiándose mutuamente)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Salió de la cocina con un tazón de cereal y yogurt en mano y se sentó en el sofá de la sala a comer, aprovechando que su madre había vuelto al trabajo y no lo regaña por comer en el sofá. Prendió la televisión y buscó algún canal interesante para ver. Amaba sus vacaciones, pero amaba más cuando sus vacaciones empalmaban con las vacaciones de su madre, como las anteriores. Mamá le enseñaba a cocinar, platicaban e iban a visitar a los Longbottom algunas tardes o a los Weasley. La última semana de sus vacaciones, la anterior, su padre también estaba de vacaciones, así que como cada año, fueron a la playa por unos días.
Estar en la playa le había hecho olvidarse de Malfoy como su nuevo vecino, hasta hoy. Su madre le había recordado no discutir con Malfoy durante su ausencia, diciendo que su padre sería el encargado de avisarle si Harry no seguía la advertencia de su madre. Pero mientras seguía cambiando de canales y no encontraba algo interesante de ver, la idea de ir a tocar la puerta del frente era tentadora. Más aún tomando en cuenta que ahora que su padre estaba de vacaciones, dormía hasta las tres de la tarde.
Luego su padre se levantaría, recordando que tiene un hijo al que alimentar e irían a casa de Remus y Sirius a almorzar o a algún restaurante del pueblo, para luego visitar su Arcade favorito. Sus vacaciones con su padre también eran divertidas, siempre y cuando James Potter no estuviera durmiendo.
La red flú prendió de pronto y de las llamas, apareció Nymphadora Tonks con su traje de aurora. Harry casi bota su tazón con cereal al suelo cuando se levantó por la sorpresa y se acercó corriendo a abrazar a Dora, a quien quería como una hermana. La bruja le devolvió el abrazo de inmediato y al separarse le revolvió el pelo.
-Yo también te extrañé.
-Debo ponerte al día sobre todo lo que pasó este último año en Hogwarts. -Dijo Harry con emoción.
-Me lo dirás en otro momento, ahora estoy acá por tu padre.
-Pero está de vacaciones. -Se quejó Harry, no entendiendo para que los aurores requerían de su padre, en sus vacaciones.
-Lo sé y es posible que no le va a gustar lo que le tengo que decir. ¿Lo llamas?
Harry asintió y subió las escaleras. Tocó la puerta de la habitación de su padre y al no recibir respuesta ingresó. Lanzó un aguamenti sobre el rostro del adulto que se levantó de inmediato. James Potter le miró con confusión y Harry pudo reírse de eso si no fuera porque tuvo un mal presentimiento de lo que Dora quería hablar con padre. Su padre notó su expresión y se puso de pie de inmediato. Harry le dijo que Dora le esperaba en la sala.
Al estar en la sala, su padre le hizo una seña a Dora para seguirlo a la cocina. Cerraron la puerta y Harry pegó su oreja a la puerta, queriendo escuchar algo de la conversación y asegurarse de que nada iba mal. Harry no quería a su padre tan pronto en el trabajo y perderse de esas salidas en las tardes que tenían cada verano. Pero lamentablemente, no escuchó nada tras la puerta y se alejó, volviendo a la sala.
