Una cosa bien conocida en la capital era lo mal que se llevaban los Uchiha y Senju, por eso, para muchos, ver a cuatro adolescentes de estos dos clanes conviviendo era algo nunca antes visto.
"Odio que estos tontos nos miren", dijo Izuna.
"Tranquilízate, Izuna. ¿Tienes algún plan, Hashirama?" preguntó Madara.
"Bueno, mi plan es ir a apostar para ver cuánto dinero puedo ganar. ¿Vienes conmigo, Madara?"
"No me metas en tus deudas", dijo Madara, sabiendo muy bien la suerte de su amigo.
"Yo iré a ver el barrio de máscaras. Nos vemos después, hermano".
"¿Por qué me quedé contigo?" Tori miraba con desdén a Madara. "Y tú no tienes nada que hacer."
"Solo vine a este lugar por las plantas medicinales. Gracias a Hashirama, esa necesidad se acabó", dijo Madara, mirando a Tori, quien lo observaba sin mucho interés. "Es raro verte sin tu armadura."
"No me interesa lo que pienses", respondió ella.
"Te ves bien", comentó Madara.
"Cállate", dijo Tori, algo apenada, y comenzó a caminar rumbo a donde ella había escuchado que hacían armas. "¿Por qué me sigues?"
"No tengo nada más que hacer", respondió él.
"Pues no me sigas, es raro."
"No te voy a apuñalar por la espalda", dijo él, refunfuñando, y Tori aceptó la compañía.
"Tsk, solo no me hables", había dicho Tori con un tono cortante.
Mientras caminaban por el mercado, Tori y Madara mantenían su distancia.
Madara notó la tensión y decidió romper el silencio. "¿Buscas alguna tienda en particular?".
Tori se sorprendió por el gesto de amabilidad, pero decidió no bajar su guardia. "Donde estará esa tienda de armas", se preguntó a sí misma, sin dirigirse directamente a Madara.
"¿Una tienda de armas? Creo que sé dónde está. Puedo acompañarte si quieres", ofreció Madara, intentando mostrar un poco de cooperación.
Tori dudó por un momento, pero finalmente asintió. "De acuerdo, pero no te hagas ilusiones. Esto no significa que seamos amigos".
Madara sonrió levemente. "Entendido, solo estamos colaborando por conveniencia mutua".
Con esa comprensión silenciosa, continuaron su búsqueda por la tienda de armas en el bullicioso mercado.
Después de un breve tiempo buscando, Tori y Madara finalmente encontraron una tienda que parecía vender armas y equipo militar. Al entrar, fueron recibidos por un vendedor mayor que estaba ocupado organizando algunos artículos en los estantes.
"¡Bienvenidos!", exclamó el vendedor con entusiasmo, dirigiendo su atención hacia Madara mientras ignoraba a Tori por completo. "¿En qué puedo ayudarte, joven Uchiha?".
Tori frunció el ceño ante la clara preferencia del vendedor hacia Madara, pero decidió no hacer comentario alguno. En cambio, observó con atención los diferentes tipos de armas que adornaban las paredes de la tienda.
Madara, consciente de la situación incómoda, trató de incluir a Tori en la conversación. "Estamos buscando algunas herramientas y armas que puedan ser útiles en nuestras misiones".
El vendedor asintió, aunque su atención seguía centrada en Madara. "Por supuesto, joven Uchiha. Tenemos una amplia selección de katanas, shurikens y otros artefactos ninja que podrían ser de su interés".
