Le saco la ropa, le dejo los tacos Es una nena buena pero me pide maltrato
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an enzo fernandezshot !! ☆☆☆
3 de Diciembre, 2023. Londres, Inglaterra. 02:34am.
Dejé salir un suspiro cansado al notar finalmente a Benjamín dormido, acercándome a su cuna y dejándolo allí para verlo descansar por un par de minutos, asegurándome de que estuviera en un profundo sueño. Ya eran alrededor de las dos de la mañana y lamentablemente aún seguía en la lucha por hacerlo dormir a sus horarios, Olivia se encontraba dormida hace ya unas horas y no podía agradecer más que fuera igual de perezosa que yo, dejándome dedicar mi tiempo a Benja lo mayormente posible.
Tras verlo dormir plácidamente, me decidí por ir al baño, con la intención de lavar mi cara y realizar mi rutina de skincare que tanto problema me daba hacer últimamente por el tiempo que me demandaba cuidar de mis dos hijos. Me preparé y una vez volví a nuestra habitación, pude notar la ausencia de mi esposo a un costado de nuestros hijos; con la mudanza a Inglaterra habíamos tenido que amoldarnos al espacio de nuestra habitación king size y para ser sincera, no me quejaba para nada, después de todo era hermoso compartir tiempo en familia antes de dormir tras un atareado día.
Salí de nuestra pieza totalmente despreocupada de que se despierten, sabía que una vez caían dormidos no había nada que los despierte, esta vez atribución del padre. Caminé por el pasillo de la planta alta, viendo las luces de su oficina estar encendidas por lo que deduje que se encontraba allí, aún.
—Pichichu... —Asomé mi cara por la gran puerta, tras tocar para avisar mi llegada. —¿Vas a dormir?
—Un rato más, amor. —Murmuró sin siquiera sacar su vista de los papeles que estaban sobre el escritorio. —Andá vos, yo ahora voy.
Negué y me adentré, cerrando la puerta tras de mí con una sonrisa cansada. —Yo te espero. —Me acerqué a sentarme en una de las sillas que tenía frente al escritorio, alejándola un poco con intención de no distraerlo.
Lo escuché suspirar y subir su mirada, sonriéndome tiernamente antes de volver a su trabajo. —¿Pudiste dormir a Benja? —Pareció querer entablar una conversación.
—Dió pelea pero sí. —Reí, sacando mi celular para contestar mensajes que no habría visto en todo el día. —Por suerte, tu hija cayó rendida apenas tocó la almohada.
—Nuestra hija. —Me corrigió, firmando un par de papeles y haciéndome sonreír inconscientemente. Olivia podía no ser mi hija biológica, pero la consideraba mi hija después de todo. —Yo termino esto y podemos ir. —Elevó su mirada para hacerme saber en lo que yo posicionaba mis pies sobre la otra silla disponible.
