Sacate la tanga, vamos pa lo oscuro Vamo' a matar las ganas
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
an enzo fernández shot !! ☆☆☆
Mi sonrisa se agrandó apenas mis ojos captaron el gol de Enzo por la pantalla, había aprovechado la pelota de Lo Celso para terminar de meter ese segundo gol para la selección, que de a poco aseguraba su victoria de la noche, lo cual no me hacía parar de pensar lo que sucedería en el momento en que llegara al apartamento. No nos veíamos desde hace meses y la ansiedad cada vez crecía más con el pasar del tiempo que no nos encontrábamos.
Nos habíamos conocido por Lisandro en las últimas fechas para los partidos de la selección que habían tenido el año pasado, había asistido para acompañar a mi novio y había terminado flechada por el número 8 de sonrisa canchera. Pero sabía que no debía de pensar en eso, después de todo Licha era mi novio y no debía pensar en otra cosa. Si tan solo él hubiera dicho lo mismo. A las semanas Enzo comenzó seguirme en Instagram, comenzó a likearme historias con Licha, reaccionarme historias donde subía fotos sola y hasta llegó a contestarme un par con tal de sacarme charla; y yo no me podía negar. Al principio la conversación fue tranquila, relacionada con la vida en Inglaterra pero con palos discretos tirados por ahí, por lo menos hasta que de alguna manera el tópico fue más caliente.
Realmente había caído por Enzo, nuestros mensajes los últimos meses eran tan comprometedores que estaba segura que si Lisandro los veía podían llegar a pasar cosas no tan buenas, para ninguno de los dos. Pero tampoco podíamos parar y eso era lo que tan adictos nos tenía, lo prohibido que era. Este último tiempo había sido una tortura, verlo jugar a través de la televisión sin tener la oportunidad de vernos debido a que debía cuidar a Lisandro con su lesión, sin contar la cantidad de mensajes subidos de tono que recibía aumentando mis ganas de verlo y finalmente verlo cumplir sus promesas, todo sumaba y yo cada vez aguantaba más sin verlo. Y por eso ahora estaba acá, en Filadelfia.
Para Licha yo me encontraba en nuestra casa en Manchester, con Polito y mirando el partido desde la calidez de nuestra cama, pero realmente me encontraba en Filadelfia, con mis ojos fijos en el morocho que festejaba su gol junto a sus compañeros. Enzo se había encargado de enviarme su jet privado con tal de vernos tras tanto tiempo de espera, que por más de no haber podido antes, ahora parecía que era posible. Por lo que sostuve mi celular entre mis manos y releí esos mensajes que tanto me habían dejado de cabeza.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
