Yo nací en el calentón, sangre caliente Tu gato alto botón, tremendo agente
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an enzo fernandez shot !! ☆☆☆
Febrero, 2018. San Martín, Buenos Aires. 01:32am.
—Dale, morocha hermosa, mándame la ubicación y en quince estoy. —Mandó una nota de voz Enzo, viendo como sus amigos se lo festejaban al instante.
—Faa, perro, no parás vos. —Burló su mejor amigo, pasándole la jarra de vino.
—Yo te dije que este anda peor que una cancha de basket, picando por todos lados. —Rió otro más, haciéndolo reír a él también.
—Paren, wacho, que ustedes no la pongan ni en remojo no significa que yo tampoco. —Se levantó sonriente Fernández, dándole un largo trago a aquella jarra de vino.
"no amor tranqui" "voy yo"
Dejó la jarra sobre la mesa que estaban usando para jugar al truco y les hizo una seña rápidamente, pidiéndoles que se fueran.
—Rajen, dale. —Señaló la puerta con la cabeza, en lo que comenzaba a guardar las cartas españolas y sus amigos lo miraban confundidos.
—¿Cuál flasheas, gato? —Hizo montoncito Fede, poniéndose cómodo en su cama.
—Viene la wacha, váyanse. —Comenzó a echarlos rápidamente, viendo como se quejaban de inmediato.
—Siempre dejando todo por un par de tetas, pelotudo. —Rodó los ojos uno, agarrando sus cosas.
—Ni compramos con vos, logi. —Chasqueó la lengua otro, haciéndolo reír ante la situación.
Enzo comenzó a ordenar en lo que sus amigos seguían quejándose y desocupando su pieza, hasta que se detuvo al ver a su mejor amigo detenerse antes de salir.
—¿Es la de Devoto, no? —Preguntó Fede, arqueando una de sus cejas hacía él.
No tuvo ni que dar una respuesta clara, tan solo la sonrisa de agrandado que apareció en su cara fue suficiente para hacerle saber que estaba en lo correcto. Su amigo rió por última vez y salió de la pieza, gritando el chisme para el resto de sus cuatro amigos quienes salieron de su casa a los gritos.
Ariana era una chica que conoció en lo que era una joda organizada por las pibas de la escuela de danzas de Devoto, en la Plaza Arenales. Se había enterado con sus amigos horas antes, siendo eso suficiente para que ellos se escaparan hasta aquella plaza con la intención de buscar alguna que otra minita y cumpliendo su objetivo por completo. Él había cruzado un par de palabras con la morocha y minutos después se estaban chapando detrás de un árbol con la música cheta que estaban poniendo de fondo, haciéndole olvidar por completo el hecho de que tenía novio con tan solo un beso. Ella y sus amigas estaban seguras de que era una cosa de una noche, incluso más cuando Enzo la convenció de pasar a hacer algo más completamente apartados del resto de la fiesta. Y así fue como tuvo su primera vez haciendo un pete en la esquina de una plaza.
