ChanYeol debía ser sincero consigo mismo, no cocinaba bien, menos más que no tenía que cocinar para nadie más, ese siempre había sido el lema de su padre, probablemente de quién había heredado el poco sazón que tenía, pero eso no era lo que le preocupaba, ni siquiera el inminente hecho de que él tenía que comerse lo que había preparado, ya se había acostumbrado, sino que, en su modesto edificio de apenas 12 departamento, todo se escapaba por la rendija, la puerta, las ventanas entonces cuando el cocinaba, ¡Todo el mundo se enteraba! De igual forma cuando otro vecino cocinaba y era algo mejor de lo que él había comido, no podía evitar sentirse celoso.
Otro problema que tenía en su modesta vida, era que todo el mundo tenía que enterarse de todo, no solo por lo delgado de las paredes y el poco espacio de intimidad que podías tener, sino porque literal, todo el mundo tenía que enterarse de todo, incluso él sabía los rumores más recientes cuando ni siquiera trataba de saberlo, solo era cosa de hablar con la mujer del primer piso, quién había enviudado antes de llegar ahí y sus hijos se habían mudado a Seúl para Conseguir esposo o esposa, lo que fuera.
Aquí interferir otra cosa, muchos de sus vecinos, eran alfas dominantes, justo como él, pero parecía que le hacían honor a la palabrería de que eran bestias. No sabía cuántas veces había tenido que pasearse por todo su departamento con un trapo en la cara para no oler todas las feromonas que sus amantes dejaban salir como si fuera aromatizante, sumado a eso, se sentaba en su cama y podía escuchar gemidos, él no necesitaba eso cuando tenía que estudiar.
Era simple, los Alfas buscaban Omegas con quiénes casarse y formar una familia, los Omegas buscaban Alfas porque estos conseguían mejores puestos de trabajo y eso solo significaba más dinero, más dinero era una mejor vida, lejos de ese edificio en medio de un pueblo pesquero y comercial.
Todos parecían saber que querían pero ChanYeol no, aún estaba indeciso, ¿Por qué tenía que ser él quien fuera el que mantenía a una familia de tres a cinco personas? ¿Por qué no podía ser simplemente bonito y dejarse querer? Quién sabe, lo único que sabía, era que en algún punto su madre se pondría insistente por ello y posiblemente también era una razón por la cual ya no vivía con ella desde hacía un par de meses.
-¿Por qué tenemos que hacer una familia?- preguntó sentado en la banca junto con SeHun, viendo al equipo infantil de béisbol jugar, el no entendía el juego pero como su amigo era el entrenador, no había mucho que hacer -Quiero decir... ¿Por qué tengo que cuidar por veinte años algo que hice estando caliente? No quiero sonar cruel pero no logro entenderlo, es decir, ¿Y si nadie en realidad quiere tener hijos? ¿Y si todo es un sistema hecho por los padres dónde nos enseñan eso solo para que tengamos una carrera?-
-¿A qué viene todo esto?-
-Mi vecino embarazó a su amante- SeHun entendió todo, asintiendo en silencio. -Él estaba todo nervioso, pensando en cómo le diría a su novia y como se escucha todo, me senté cerca de la pared para escuchar mejor, ambos no parecían querer, entonces ¿Qué falla?-
-Los condones- SeHun suspiró -Son otras circunstancias, cuando realmente amas a la persona, un bebé no suena tan mal, es decir, es una parte tuya y una suya, es un conjunto, es algo que aman, ellos no estaban felices porque claramente no se amaban lo suficiente y un bebé no es solo un juguete, es una responsabilidad-
-¿Y entonces porqué tienen sexo?-
-¿Por qué no? Qué a ti tu madre te haya traumado con eso de los embarazos antes del matrimonio, no es culpa de una sociedad moderna como la nuestra-
-Tienes razón- ChanYeol cubrió sus orejas -¡Tantos videos de Omegas dando a luz atormentan mis recuerdos! Ella era pionera de que el miedo es el mejor repelente para hacer estupideces y creo que le funcionó, es una mujer tan sabía-
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Así empezó todo
RomanceCuando Chanyeol se fue de su casa con la idea de ser mucho más independiente y tener más libertad, en realidad no tenía en mente cruzarse con Baekhyun, un omega recién llegado a su nuevo edificio, con nada más que un montón de esperanza, sueños y un...