TRECE

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SeHun miró de arriba a abajo a su amigo, estaba todo despeinado y parecía que llevaba la camiseta al revés, de igual modo tampoco parecía muy despierto, lucía peor que el después de una noche de fiesta.

-Oye, ¿Estás bien?- como entrenador de la liga infantil de béisbol de Anyang, los padres no esperaban ver al nuevo asistente, así de desarreglado, apenas consciente de que estaba vivo.

-¿Se puede morir de tener tanto sexo?- preguntó ChanYeol, mientras cargaba la hielera con las bebidas de los niños que estaban terminando de entrena alrededor, antes del juego.

-No sé, pero si se puede, dime dónde-

-Ah, estoy agotado- ChanYeol dejo la hielera en el césped, sentándose sobre ella -Apenas puedo dormir, este mes ha sido una pesadilla, creo que ni siquiera me duche hoy, tengo escasos recuerdos de haberlo hecho-

-Tu sudadera tiene una mancha, ¿Es vómito de bebé?-

-No, es papilla, estoy tratando de que Jae coma saludable, pero las escupe o las bota, para tener 100 días es bastante malhumorado-

ChanYeol tenía dos empleos, una carrera a la mitad y mucho sueño, pero creía que estaba haciendo lo mejor. Lo valía, sin duda lo valía, además en todo lo que podía pensar era en ver a su querido BaekHyun y a Jae cuando llegara a casa.

-¿Has hablado con tu mamá?- preguntó SeHun.

-No, pero ella tampoco ha intentado llamarme, ¿No crees que está siendo demasiado dura? Lo estoy haciendo bien-

-¿No es ególatra decir que lo estás haciendo bien por tu propia boca?-

-¿Lo es?-

-No lo sé, por eso te preguntó- Chanyeol se encogió de hombros -Creo que ella tiene derecho a estar molesta, es decir, abandonaste todo lo que querían para ti por lo que tu creíste mejor, solo dale un tiempo, solo han pasado unos meses, ella no lo va aceptar tan aceptar tan fácilmente, así son las madres-

-Bueno, supongo que tampoco puedo esperar que lo acepté de inmediato.-

-Claro que no, ¿quién te crees? Ella necesita pensarlo, aceptar el hecho de que la hiciste abuela antes de cumplir veintidós-

-La vida no está escrita- Chanyeol miró la hora en su móvil, sobre la foto que tenía con BaekHyun, entonces se levantó -Me tengo que ir, tengo que ir por Jae a la guardería-

-¿Por qué BaekHyun no iba por él?-

-No, no ahora- Chanyeol sacudió su ropa mientras SeHun miraba a los niños tomar sus cosas para irse a casa. -Nos vemos-

-Sí, anda, pero mañana tienes que venir temprano, lo sabes, los niños ya comienzan a quererte, si no te ven aquí, se pondrán tristes-

-Bien, bien, nos vemos-

BaekHyun había regresado a trabajar hacía poco, eso significaba dos cosas, no estaba en casa y no había nadie que cuidará de Jae, entonces la rutina era, que cuando Chanyeol se fuera a la universidad por las mañanas, tenía que dejar a Jae en la guardería, BaekHyun entraba a su trabajo en el jardín de niños, más tarde, BaekHyun iba por el bebé, pero como su jornada se había ampliado, ChanYeol iba por él después de salir de su empleo como asistente de SeHun y lo llevaba con él a su trabajo con la señora Kim, más tarde, BaekHyun iría por él pero Chanyeol tendría que quedarse una hora más, así que finalmente todos se reunían en casa en la noche, cuando Yeol hacía tarea y entonces dormía como cuatro horas.

-Buenas tardes- saludo a una de las encargadas, todos ahí ya lo reconocían, era de los pocos padres que iban por sus bebés o hijos pequeños, pero sobre todo, el más joven. Al mismo tiempo, las madres alrededor que estaban por ahí, mirándolo como siempre, pero no le importaba, solo estaba ahí muy sonriente.

Así empezó todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora