VEINTICUATRO

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Mackenyu bebió de su té helado, colocando sus labios alrededor de la pajilla, evitando la mirada de Wendy, que parecía querer saber porque su humor no era el mejor del mundo en esos momentos, pero ni siquiera tenía ganas de terminar con su bebida.

Wendy se acomodó mejor en su silla, sonriendo e inclinándose un poco en la mesa, en realidad era incomodo estar con él, pero no había dejado de ser su amigo, a pesar de que tuviera un humor que nadie soportaba, solo con Chanyeol parecía ser amable.

Mackenyu solo alzó la mirada de mala gana.

-Sé que debes estar de mal humor porque Chanyeol no está en casa, pero así siempre ha sido él, pero es un comprometido a sus relaciones como nadie- ella estaba consciente de eso, también era amiga de Chanyeol a la buena o a la mala, y desde que habían regresado, no sabía cómo tomarse esa relación, estaba feliz por ambos pero...Demonios, ¿cómo era posible?

-No es solo eso, entiendo que tiene que hacerlo, en realidad, me siento orgulloso-

-Bueno, es eso es lindo de tu parte-

-Creo que es lo mejor que puedo hacer, en su trabajo, le ha costado más que a cualquiera de nosotros-

-En eso tienes razón, tal vez por eso es tan dedicado-

-No me molesta eso, me molesta... la relación no parece ir a ningún lado- Mackenyu sonrió medio segundo antes de volver sus labios a la pajilla para beber de su té. -¿Estoy mal? Han pasado dos años pero también creo que pocas cosas han cambiado, es maravilloso, es un hombre que solo en sueños alguien podría tener, pero Wendy suspiró pero de nuevo trató de volver a salvar la conversación.

-¿Sabes que he estado pensando? Tal vez Yeol estaría menos ocupado y tenso, si encontrará a Jae, es algo que lo acompleja bastante y ocupa muchos de sus pensamientos- Mackenyu dejo de beber, no se movió ni un centímetro -Queramos o no, es su hijo y creo que tiene todo su derecho a ex...- Wendy dejo de hablar cuando Mackenyu azotó con algo de fuerza en la mesa con su vaso, sonriendo sin mirarla directamente.

-No quiero sonar como una mala persona pero ese niño no es su hijo- Wendy no dijo nada, solo se quedó bastante incrédula ante las palabras del omega.

-¿A qué te refieres con eso?-

-No es su hijo, se enamoró de Byun BaekHyun y cuando se ama a alguien, se ama con todo lo que conlleva, por eso ese niño es importante y como dije, se tiene que amar con todo y todo, y yo lo amo, por eso tolero esa clase de cosas, pero no voy a fingir que nada me molesta, no me gusta que siga persiguiendo las cenizas de una relación. Chanyeol es muy inocente, lindo, e ingenuo tal vez demasiado para alguien de su edad, pero es a quién quiero, a quién estoy tratando de darle lo mejor de mí, sin embargo, en el corazón de Chanyeol hay una habitación donde yo no puedo entrar, donde nunca me dejará hacerlo porque siempre estará destinada para BaekHyun, aunque quieran decirme que solo es para Jae-

-No tienes que pensar eso- dijo Wendy -Chanyeol sabe darle su lugar a cada persona-

-¿Es muy tonto tener celos de quien lo hacía feliz de la manera que me gustaría que fuera feliz por mí? Hay que ser medio tonto para caer en las redes del amor. No, medio tonto no: tonto completo y aunque lo estoy haciendo por él, no me es posible ser correspondido-

-Seguramente te ama, Mack, no te preocupes por cosas tan banales como esas-

-Sí, sé que lo hace- Mackenyu suspiró, revolviendo su té con su pajilla -Y él más que nadie sabe lo que yo siento, solo que se hace el de la vista gorda-

Wendy lo vio terminar a toda velocidad su té helado, incluso los pequeños trozos de fruta que flotaban alrededor, entonces tomó sus cosas para ponerse de pie.

Así empezó todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora