Dorado©

1. Juntada literaria

Hay algo que tienes que saber antes de empezar la historia:

Becca Jones jamás es puntual.

¿Quién iba a pensar que su descarada impuntualidad sería la causante para lo que pasó después?

BECCA JONES

—¡Taxi! ¡Taxi!

Hago dedo, esperando que el auto aparcara frente a mí, sin embargo, lo que hace es pasar por mi lado a toda velocidad valiéndole un culo todo.

—¡Maldito puto infeliz! —siseo con todo lo que me da la voz, mientras doy unos coléricos pasos a su dirección, cosa que resulta inútil porque ya se ha ido.

—¡Esa boca, Becca! —protesta Ruby.

—¡Que me cago en mis muertos! ¡Esto no puede estar pasándome! —paso las manos por mi pelirrojo cabello y me regreso hacia Ruby, exasperada—. ¿Has podido coger un Uber?

—No, sigue buscando choferes —resopla, intensificando mi desespero.

—¡Maldita sea!

Hola, soy Becca. Sí, la pelirroja pecosa que no para de gritar groserías en medio de las calles de Florida, y tengo una pregunta para ustedes:

¿Alguna vez les ha pasado que tienen un día súper importante y el tiro les sale por la culata?

Bueno, ¡es justamente lo que ha sucedido hoy! Desperté más tarde de lo normal pues la alarma no sonó, no había agua caliente así que tuve que lavarme la pocholina bajo el chorro helado, había olvidado el auto en el mecánico, Ruby tardó en llegar al departamento y, para colmo, el bus nos dejó en medio de la nada.

—Te recuerdo, viste, porque capaz te olvidaste... —dice Ruby con una sonrisa falsa que no dura mucho en su rostro—: ¡que a vos se te ocurrió bajarte en la parada que no era, eh!

Ok, lo corrijo: yo me he bajado en medio de la nada.

Ruby es mi mejor amiga. Nos conocimos en la Universidad de California. Ruby ha llegado desde Argentina como una estudiante de intercambio en Bellas Artes y yo una... bueno, chica de aquí.

Estamos rumbo a una juntada literaria, pero no cualquier juntada literaria, sino la... usando palabras ultra exageradas, podríamos decir que es la juntada que pone en la línea de fuego mi futuro como periodista. Tengo un importante trabajo que evalúa todo el empeño que el periodismo requiere:

Entrevistar a mi escritor favorito (y crush) Eren Hawkins.

Eren Hawkins. Un escritor que hace suspirar a todas las lectoras. No solo porque es demasiado cotizado, guapo y joven, sino porque sus libros de romance son tan idealistas e interesantes que han enamorado a toda la comunidad literaria.

Eren Hawkins ha sido mi amor platónico desde los doce años, desde que leí su libro. "El lado oscuro de lo brillante". El primer libro que tuve en mis manos fue escrito por él, y fue muy difícil no enamorarme de sus letras. 

Recuerdo pasar horas encerrada en mi habitación leyendo las historias que publicaba gratis en Wattpad, sobre todo cuando hubo una pandemia que afectó a nivel mundial y mi refugio eran sus libros y directos en Instagram. Veía la pantalla con una sonrisa en la cara. Era costumbre reír, llorar y suspirar embelesada por cada libro suyo. ¿Es posible enamorarse de una persona que solo te ha entregado letras? ¿Acaso nos podemos enamorar por unas simples letras? ¿Sin haber conocido a ese alguien que las ha escrito?

 Y quizás no le conozco de nada, pero creo que cuando escribimos, cuando pintamos o cuando expresamos algo que amamos... nos mostramos tal cuál somos, y eso me hace sentir que conozco más a Eren Hawkins de lo que creía.