Dangerous damon

05.

Un Ángel ha pisado nuestro  infierno.

Capitulo 5.

Travis's POV.

— A ver si la próxima cuidan bien ese maletín y no lo dejen en cualquier lado, porque hasta el más estúpido lo toma. Tuvimos suerte de que lo tomo fue una chica tonta. —Escupí.

— No es una chica cualquiera eh — Dijo Thomas. — ¿Quién toma nuestro dinero sabiendo quienes somos?

—Ya lo dije, una chica tonta. — Expresé con indiferencia.

—El caso es que la amiga esta buena. — Dijo Steve moviendo sus cejas con picardía y yo lo mire curioso.

— Si que lo está, tiene unas — Dice Kenny pero lo interrumpí antes que terminara la oración.

— Los veo en la noche, estoy cansado y necesito descansar. — apague el cigarrillo y me levante del sofá.

— ¿Dije algo malo? — inquirió confundido.

Thomas me mira curioso mientras yo buscaba las llaves de mi auto.

— Creo que el cabeza dura le gusto la chica. — Lo miré automáticamente con mis cejas unidas.

—No — Dije indiferente.

—Antes de irte Damon, Olivia me ha dado esto para ti. — Dijo Kenny levantándose del sofá para darme el collar que le había regalado cuando éramos novios.

— ¿Donde la viste? — Pregunté apretando el collar con mis manos.

— Bro, recuerda que ella y yo somos hermanastros, nos vemos casi todo el tiempo — Coloco su mano en mi hombre. — Lo siento.

— Ya ha pasado casi un año — Apreté mi mandíbula. Todavía no dejo de pensar en ella. — Ya no importa, nos vemos en la noche. — Dije eso ultimo para salir de la casa de Thomas, montarme en mi mustag y partir a toda velocidad.

•••

Metí mis manos en mi bolsillo y comencé a caminar por las ceras antes de entrar a casa, respirando con profundidad, calmando todos mis pulsos para llegar severo a mi casa, donde mi dulce mamá y mi princesa están ahí para darme ese calor que necesita mi cuerpo.

— ¡Mamá, Emma! ¡Llegué! — Exclamé.

En logro de un segundo salió corriendo mi pequeña a mis brazos, me coloque a su altura para recibirla.

— ¡Travis! — Me abraza fuertemente, como si tuviera años sin verme. Como amo sus abrazos.

— Princesa — Acaricie su cabello largo y sedoso. — ¿Y mamá? — Pregunté mirando a todos lados.

— Esta dormida — Hizo un puchero. — Quería que me acompañara ir al parque, pero me dijo que se sentía cansada.

Medite. — ¿Quieres ir conmigo?

— ¿En serio? — Abrió sus ojos emocionada. — ¡Iré a buscar mi bolso! — Corrió a la habitación.

•••

Me senté en una grada de madera, mientras veía a mi hermana jugar con los demás niños en la casita de plástico. Verla sonreír desde este punto de vista es como ver la luz en la oscuridad, por eso trato que ella este siempre feliz la mayoría del tiempo, no quiero que al crecer se transforme en una insensible, irónica y sin corazón persona, como lo soy yo; más bien quiero que mantenga esa calidez y dulce actitud que tanto me satisface. Si les soy franco, ella es mi esperanza ahora, mi única fe, ella y mi madre es por la cual sigo de pie.