'18💜

603 74 21
                                    

Jungkook se despidió de su omega aquella tarde con un tierno beso en la frente.

Últimamente despedirse de Jimin era demasiado difícil, la presencia del omega se había convertido en algo vital para él y para su alfa, su aroma los mantenía tranquilos, los hacía sentirse completos.

Pero no podía estar todo el tiempo con él. Tenía responsabilidades, hace muchos años se había involucrado en el mundo de las pandillas y de la mafia, y dejar este tipo de vida no era fácil. Para salir de ella sólo tenía dos opciones.

La cárcel o la muerte.

No podía simplemente negarse a pelear, había hecho un juramento de sangre y mientras el jefe lo siguiera llamando, él debía acceder a sus pedidos.

Nunca se había preocupado por si lo que hacía estaba bien o mal, en realidad nada le importaba, conseguía muy buen dinero con el que ayudaba a su madre y hermanos, se ganaba el respeto de todos y poco a poco su popularidad iba creciendo en el bajo mundo.

Pero ahora las cosas eran diferentes. Cuatro meses atrás su vida había cambiado por completo, en cuanto entró al instituto Hybe y conoció a Jimin, su forma de pensar y de ver las cosas no era la misma.

Quería ser una persona diferente ahora, quería ser mejor, no sólo por él mismo si no por su familia, por su difunto hermano y por cierto omega rubio de ojos hermosos que se había adueñado de su corazón.

Justo esa noche, mientras se preparaba dentro de aquella vieja bodega que fungía como su camerino, no dejaba de pensar en Jimin y en lo mucho que lo extrañaba, seguramente si no tuviera esa pelea en ese momento estarían juntos en la habitación del rubito viendo alguna serie y comiendo pizza.

Deseaba tanto poder estar con él en lugar de estar ahí, apunto de tener otra pelea estúpida.

- ¿Todo bien?- Yoongi entró a la habitación con una cerveza en la mano y un cigarrillo en la otra.

- No...- respondió de forma seca el pelinegro.

- ¿Todo bien con el rubito?

- Si...

- ¿Entonces?

- No sé que estoy haciendo aquí...

Yoongi suspiró. le pasó el cigarrillo y se sentó a su lado. Estuvieron en silencio por algunos minutos.

- Si no estas de humor puedo hablar con Di Marco para que pelee alguien más...

- No es eso...- el pelinegro le dió una calada al cigarrillo.

- ¿Entonces?- preguntó Yoongi luego de darle un trago a su cerveza.

- Estoy cansado de todo esto Suga... De está vida... Ya no me llena...

El alfa peliblanco sabía a lo que se referia, él sentia lo mismo.

- ¿Es por el rubito?

Jungkook se alzó de hombros y sonrió de lado.

- En cierta parte si es por él... Pero también es por mi... Vivimos con miedo, arriesgando nuestra vidas todo el tiempo y no me mal entiendas... Sé que es por una buena causa, pero también sé que podemos hacer otras cosas para salir de la miseria y darle a nuestras familias una vida digna... Desde que estoy involucrado en esta vida, he perdido más de lo que he ganado... Mi hermano, Hoseok.... Ellos murieron por estar metidos en todas estas mierdas...

Yoongi se tensó al escuchar aquel nombre. Hoseok, era el alfa del que siempre estuvo enamorado, su mejor amigo, su alma gemela. Jungkook y Namjoon nunca estuvieron enterados sobre la relación que ellos mantenian en secreto, nadie nunca lo supo, así que nadie entendería todo el sufrimiento por el que Min Yoongi tuvo que pasar completamente solo y en silencio luego de la muerte de su amado.

'The Way U Love Me💜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora