𝟑𝟗

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─ Fue Ricky. ─concluyó por décima vez Jiwoong, recostándose en la cama de Hanbin.

Hanbin sonrió un poco, recostando su cabeza entre sus manos con cansancio, agotado por el montón de gente que llenó su casa y hacer el cumpleaños de su hermana menor algo insoportable. Ni siquiera Yujin se estaba divirtiendo, el niño huyó cobardemente de su propia familia que no paraba de entrometerse en cada tema de su vida.

"¿Y por qué aún no te casas?" Fue una de las tantas preguntas que recibió.

"Podrías darle una nueva madre a los niños." Como si su madre no fuera más que un utensilio desechable.

"Ellos necesitan una mujer en su vida." Al parecer la familia del padre de sus hermanos estaba escasa de neuronas.

"Si no puedes con la linda Soojin, nuestras puertas siempre estarán abiertas." Claro, solo para Soojin. ¿Qué había de su pequeño Yujin?

Lo que Hanbin no quería era separar a los dos...y vaya que lo había hecho fatal, pero al menos hizo el intento de mantenerlos juntos como una familia. Golpeó su frente contra la almohada, dándose cuenta que una sábana ya cubría su cuerpo y que Jiwoong apagaba las luces.

─ Tal vez fue Ricky. ─murmuró Hanbin.─ Tal vez fue Matthew intentando ayudar con todo esto. Él me vio dudando abrir la puerta cuando bajamos al sótano.

─ O pudo ser Hao enfrentando sus miedos.

─ O tú, siendo el monstruo que Hao cree que eres.

─ ¿Por qué no Soojin? Ya que estamos analizando las opciones.

─ Sí, definitivamente fue esa bebé diabólica que desapareció durante su propia fiesta.

Jiwoong sonrió, aún de pie en el marco de la puerta, esperando salir y cerrarla para dejar descansar al mayor.

─ No importa quien abrió la puerta, no hay nada de raro en esa habitación, y no debemos dejarnos llevar por la tontería de los fantasmas.

Hanbin asintió, observando como la poca luz que entraba del pasillo desaparecía tras cerrar la puerta. Cerró los ojos y suspiró, esperando dormir sin algún sueño de por medio para poder llegar pronto al siguiente día. Pero su celular vibró de pronto, encendiéndose e indicando la llamada entrante. Respondió sin ánimos.

─ Hola... ─escuchó la cálida voz del otro lado de la línea y sonrió.─ La familia de los niños llegó a invadir nuestra pobre casa, y Soojin se perdió durante unos minutos. Estaban más preocupados por saber quién sería la nueva madre de la niña que por ella misma...Si, tal vez me consiga una mujer para que sea su figura materna. ─rió un poco, aún adormilado.─ Me casaré con una linda chica a que le gusten los niños y los adolescentes gruñones, formaremos una nueva familia y sacaremos fuera a Matthew y Hao. Jiwoong puede quedarse a cocinar y limpiar, y... ─la llamada se cortó.

Observó su celular apagado por varios segundos antes de intentar encenderlo tras caer en cuenta de lo que acababa de escuchar, pero de nada sirvió. Lo lanzó lejos con frustración, regresando su cabeza a la almohada para intentar dormir de nuevo.

Todo se oscureció de un segundo a otro con una relativa calma, reconociendo dormir después de haber estado tan cansado. Quizás fue por eso que abrió los ojos de golpe cuando sintió su cuello aprisionado entre dos fuertes manos, apretando con fuerza y evitando el flujo de aire.

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⏰ Última actualización: May 31 ⏰

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