(Historia:Las Magas de Albion)
Nyneve, en verdad no sé porque me molesto en escribir una carta que no pienso entregar jamás pero ahí va:
Esta es la peor Navidad de mi vida, y gran mérito de ello (la otra parte le corresponde a Arturo pero en fin, no pienso hablar de él aquí)
¿Es que acaso te morirías por dejar de burlarte de mi aunque fuera tan sólo un día? Cada paso que doy en Camelot te las arreglas para recibirme con esa amplia sonrisa sarcástica tuya, mostrando los dientes y todo. Deseo el día en que se te quede algo atrapado entre ellos para así poder devolverte la burla.
Y cuando no te ríes a mi costa me humillas delante de Arturo ganándome siempre en los entrenamientos con espada. No es justo que seas tan buena, soy sólo un par de años menor que tú y tenemos la misma constitución física (por más que tú insistas que no)
De nuevo ¿tan malo sería para ti perder alguna vez? No hablo de dejarme ganar, tengo mi dignidad, sino de que falles alguna vez.
Y ahora tengo que aguantar de nuevo tu presencia en la cena de Navidad que habrá tan sólo dentro de unos días, viendo como coqueteas con algún caballero de Camelot (tampoco sé que ves en ellos) y bailas con Lady Morgana o Gwen mientras yo estoy sufriendo sentado al lado de Arturo y eso sólo hasta que tú le unas para apoyarle en las burlas contra mí.
En fin tendré que resignarme a que esta es la vida que me espera.
Postdata: Cómo se te ocurra colocarme a propósito bajo el muerdago me vuelvo al instante a mi pueblo.
