24 de Diciembre
Morgana:Si leí la carta que me enviaste aquella vez. Tampoco me deshice de ella cómo pensabas, no fui capaz.
Durante mucho tiempo no supe cómo reaccionar a ella, ante tus reproches.
Tal vez creerás qué fue mi indiferencia, cómo tú la llamas, lo que me llevó a no contestar.
Pero fue todo lo contrario. Durante la fatídica noche antes de qué tuviéramos que marchar a la guerra soñé contigo. Y desde hace semanas en estas noches frías y solitarias volvió a ocurrirme lo mismo.
Tal parece que sea cuál sea la deidad o deidades que nos observan deben de observarme de manera burlona mientras hago esfuerzos vanos por dejar de rememorar lo que pasó entre nosotros.
O a la mejor es obra de un hada maligna por lo que no puedo olvidar qué partes de tu cuerpo era más sensible a mi tacto o la manera en la que me acariciabas.
Mi único consuelo, paradojicamente, son los recuerdos inocentes qué tengo de ti: Cuándo sumerges los pies en un río, la primera frase que me dijiste, jugando en la nieve con Nyneve (especialmente desde que el campamento está tan rodeado de ella ), cuando me entregaste la vaina de Excalibur...Otro regalo eterno que te debo, sin ella no estoy seguro de que seguiría hoy en este mundo.
Y sin embargo no puedo arrepentirme de haberme casado con Guinevere, ¿pues qué futuro podía tener lo nuestro?
Me reprochabas que fui incapaz de enfrentarme al mundo pero fue justo el qué nos descubrieran aquella noche lo que me abrió los ojos acerca de lo que habíamos hecho.
La abominación qué habíamos cometido.
Si leyeras esto me volverías a tachar de cruel y sin embargo me es imposible definirlo de otra manera.
Mas no debes entender qué extiendo estas palabras a tus hijos.
Sigo conservando los mechones que me enviaste;los observo cada noche antes de ir a dormirme. De alguna manera de ellos si me siento orgulloso, de tener descendencia de mi sangre aunque nunca pueda reconocerlos como tales.
A estas alturas el hijo de Nyneve ya debe de haber nacido. Seguro que Alwen y Gwydion le serán de buena compañía. Y con el tiempo harán lo mismo con sus her... Primos.
Para entonces me habrás perdonado, puede que incluso entendido el porqué hice lo que hice.
Tan sólo siento haberte lastimado. Para eso no tengo excusa ninguna.
Sí te mereces ser feliz. Puede que no con Uriens pero si con un hombre que realmente te merezca.
Esto mismo te diré en la carta que si pienso enviarte...
Esta la conservaré solamente como mi catarsis personal,cómo mi secreto.
Feliz Yule, Morgana.
(Historia:La Vida de Morgana)