Mientras tanto en el bar. Las chicas estaban en una mesa, bebiendo y la más entusiasta era Betty, que bebía trago tras trago con el apoyo de Sandra y Auramaria
"Eso mamita, pa que vea que no hay que llorar por hombres, ellos deben llorar por nosotras ¡Tome otro Betty, tome otro!"
"Uy si mijita que pa llorar por hombres está Sofía"
"¡Mesero traigame otro whisky, no es más, traigame la botella y unos pasabocas!"
"¡Quiere salir, fumar, beber, subir un vídeo pa' que lo vea el!" Todas cantaban alegres, sin darse cuenta de lo despechada que estaba Beatriz, ninguna imaginaba lo decepcionada que ella estaba y menos sospecharian el motivo de esta salida, olvidar a Armando Mendoza.
"¡Salud!"
"Cantela Betty, cantela fuerte para soltarlo" dijo Mariana
"¡Ella no está buscando novio, quiere salir a joder, para olvidarse de ese bobo, porque el cabrón le fue infiel!"
Beatriz estaba feliz, por no decir ebria. El alcohol en su cuerpo empezo a hacer estragos, incitándola a bailar. Junto a Auramaria se fueron a la pista, donde la música era insoportablemente fuerte, pero poco importaba porque solo querían disfrutar el momento bailando.
Paso un rato más, todas estaban pasadas de tragos, pero Betty no estaba satisfecha, el cuartel se fue en el carro de Bertha, se despidieron pero Betty se quedó otro rato en aquel sitio. Ella continuaba bailando sola y bebiendo feliz en la pista.
"Hola muñeca, ¿Cómo estás?"
Se acercó un joven mucho menor que ella. con la intención de bailar pegado a Beatriz, se notaba a leguas que el tambien estaba borracho.
"Muy bien ¿Y tú? ¿Me invitas un cigarro?" Hablo Beatriz, mientras continuaba bailando.
"Hasta dos preciosa, tenga le regaló la cajetilla"
Beatriz encendio un cigarro y siguió bailando con el, con sus brazo al rededor de el cuello de aquel hombre mientras el la sostenia por la cintura.
Daniel Valencia miraba esa escena parado desde la entrada del lugar, sintió su corazón romperse, pero algo más fuerte ocurría en el. Su sangre ardía al punto de hacerlo apretar los puños.
Así continuaron unas canciones, hasta que el se disculpo para ir al baño, dejando sola a ella en medio de la pista.
El Valencia pensó en dos opciones, ir y reclamarle aun que eso sería una estupidez, no hay motivo, o retirarse.
Salió del lugar y afuera prendió su cigarro mientras pensaba a qué sitio iría para olvidar este amargo suceso.
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Ella se encontraba de lo más dichosa, pensó que por fin se sacaria a Armando Mendoza del corazón, pero para su mala suerte aquel hombre que no dejaba de mirarla cuando ella entro al bar, la tomo por la cintura pegándola a el.
Un señor de aspecto mayor, barbudo y algo canoso, vestido de ropa negra y los dientes amarillos, con un fuerte aroma a marihuana y alcohol. Era un tipo que frecuentaba sitios como este
"Hola mamasita, vamos a un lugar más discreto"
"¿Ehh?" Betty ya no estaba sus cinco sentidos, el alcohol que había ingerido la tenía mareada y algo confundida.
"Si, conozco un sitio privado solo para ti y para mi"
"No, gracias por f..por favor déjeme en paz"
"No te hagas del rogar mamasita, andale"
"¡Que no! ¡Suélteme!" Grito, llamando la atención de algunos de los que estaban bailando
"¿Todo está bien?" pregunto una muchacha que bailaba junto a Betty
"Todo está perfecto, gracias siga en lo suyo" Respondió aquel tipo
"Por favor, suélteme" suplico Betty intentando safarse de los brazos de ese hombre
"¡Ay mamita! yo se que quieres"
"¡Que la sueltes imbécil! ¿No entiendes?" Grito Daniel, mientras daba un fuerte empujón a ese hombre, el tipo que molestaba a Beatriz.
Aquel hombre cayó al piso. Beatriz estaba asustada y algo aturdida.
El señor se levantó, mientras Daniel intentaba esconder a Betty tras el.
El tipo se levantó con ayuda de cuatro hombres, con los que venía. Todos listos para joder a el Valencia.
"No pues, la princesa no sale sin sus damas de honor" Dijo Daniel poniéndose en posición para pelear
Uno de ellos fue el primero en dar un golpe, ese movimiento apenas le hizo cosquillas a el doctor.
Daniel parecía de piedra, poco le afectaban los golpes que estaba recibiendo, unos instantes después la policía llegó al lugar.
Se llevaron a los 5 hombres, pero aquel tipo quien fue el último en subir a la patrulla se encargó de dejar una amenaza
"Mujer, vas a necesitar más de un hombre que te defienda porque esto no se queda así"
Se trataba nada más y nada menos de Enrique Vázquez un peligroso narco prófugo de la justicia
Daniel y Beatriz por fin cruzaron palabra.
"Doctor pero.."
"Subase a mi carro, y espereme ahí iré a pagar la cuenta" Dijo dejándole las llaves y entrando sin escuchar respuesta de Betty más que un leve balbuceo
Beatriz obedecio la instrucción de Daniel de manera casi automática; estaba afectada por el alcohol y carecía de plena conciencia de sus acciones
Estaba sentada en el asiento del copiloto, casi al instante se quedó dormida.
Daniel entro y miro la escena con detenimiento, tenía a la mujer dueña de sus pensamientos durmiendo en su carro, muchas imágenes cruzaron por su mente, inmediatamente condujo a su apartamento. Intento hacer el mayor ruido posible mientras se estacionaba para despertar a Beatriz, pero ni el sonido de las llaves, ni el de la ventana y ni siquiera el del motor del carro lograron despertarla. Fue así como Daniel decidió bajarla cargándola en sus brazos
Daniel Abri con cuidado la puerta y con las mismas entre, la sostuve en mis brazos unos segundos mientras pesaba que sería lo apropiado, al llegar a mi habitación ella despertó. Enseguida la baje y ella aún mareada se sostuvo de mi cuello.
Betty. La imagen del doctor Valencia estaba muy cerca de mi, está es una de esas alucinaciones mías, pero está se siente muy real, tan real que puedo tocarlo, el no dice nada, esta inmóvil mirandome, fui acercandome aún más hasta tocar sus labios con los míos. No puedo describir cuál real se siente.
Beatriz estaba tan ebria que no sabía lo que hacía, Daniel permanecía quieto en su lugar. Sus piernas temblaban y por primera vez en muchos años se sentía débil e indefenso.
"¿Ahh?" Suspiro Betty
"Si estuvieras sobria te follaria aquí mismo como si fuera la última vez en tu vida Beatriz"
Salió a relucir el típico Daniel Valencia al que todos estan acostumbrados, únicamente para no dejar salir su lado humano.
Su expresión cambio a un gesto serio para después recostar a Betty sobre la cama
Dejo un par de sábanas y el se fue a dormir al cuarto de invitados
No durmió en toda la noche pensando en ese beso, estuvo acariciando sus labios una y otra vez hasta recordarla a ella bailando con el otro hombre, por primera vez estaba experimentando un nuevo sentimiento llamado celos
A media noche se levantó y prendió su lap-top dispuesto a encontrar información sobre esos dichosos celos
