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Mis pensamientos estaban nublados en el momento. Justamente hoy, precisamente aquí y por coincidencia también parte del grupo.

En ese preciso instante me hubiera gustado como desaparecerme, pero no iba a dejarme ganar por ese sentimiento que ver a esa persona me había causado. Luego de aproximadamente dos años nunca pensé que me encontraría con semejante persona y menos cuando me encontraba en un punto de mi vida donde iba todo bien.

"¿Se conocen?" Vicky se acercó y me preguntó. Se que intentó ser un poco discreta al hacerlo ya que me notó bastante tensa, sin embargo, la atención estaba sobre mi.

"Si, por desgracia, pero no quiero hablar de eso." Le dije y ella asintió con la cabeza.

"¿No me vas a saludar?" Volvió a hablar Axel dirigiéndose hacia mi.

"Hola." Le respondí de manera seca. Quería salir de aquella situación en cuando antes, pero sabía que iba a ser difícil conociendo cómo es el.

Intenté ignorar el hecho de su existencia y espero que de igual manera su mente diminuta captara la señal de que no quería pasar una palabra más con el.

Vicky y yo nos alejamos del área yéndonos a donde estaban tocando la música para despejar la mente. Ella me llevaba de la mano y sentía cómo con cada paso la música se hacía más fuerte. Observaba a la gente bailar y disfrutar del ambiente, pero por mi cabeza seguía rondando de ese tipo.

"Nena. ¿Segura que estás bien? Si quieres vamos a un lado más tranquilo." Victoria se acercó a mi oreja a hablar para que la pudiera escuchar bien.

"Solo quiero despejar la mente." Repetí su acción y le hablé cerca del oído.

"Esta bien, pero si sientes que es demasiado nos alejamos un poquito. ¿Si?" Ella me volvió a decir y yo asentí en respuesta.

Independientemente de todo lo que estaba ocurriendo en mi mente me encontraba a gusto de la fiesta, Mariana se había acercado a nosotras para hacernos compañía y bailar un poco.

Era era una de la mejores amigas de Vicky, por lo que he visto se han conocido en eso de las carreras. Las vibras que irradia son bien fuertes, cómo si cuando llega a un lugar es a que la escuchen y respeten.

Entre la música y la bebida ya había perdido la noción del tiempo, la preocupación también despejando ella tiniebla que rodeaba mi mente de aquella situación.

Sentía el cuerpo de Victoria bien cerca del mío mientras soñaba un reggaeton de esos viejos, se escuchaba la gente cantando a todo pulmón. Me encantaba como todo el mundo solo la estaba pasando bien con un montón de gente que seguro no conocía en una playa a las 6 de la tarde.

Aunque era relativamente temprano ya estaba oscureciendo, poco a poco se iban encendiendo luces a nuestro alrededor. Los rostros iban siendo menos visibles y mi círculo de visión iba disminuyendo, quería sentirme como que nada importaba en ese momento. Solamente el chocar de nuestros cuerpos el uno con el otro.

Sin pensarlo mucho me di la vuelta para verla de frente. Su pelo estaba tapado con uno de esos gorros de pescar muy significativos de ella, se lo quité.

"Quiero verte mejor."  Le dije. Capaz me podía leer los labios ya que con la música no se escuchaba bien. Mis brazos se unieron detrás de su cuello y mi acción fue acercarla hacía mi.

Mis labios se posaron en su mejilla, sin embargo, ella fue mas bandida que yo y volteó la cara así era un beso en la boca.

Sonreí.

120km [young miko]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora