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Estaba sentada admirando el hecho de que ya podía estar detrás del volante de mi auto.

"No sabes lo que te extrañé." Dije mientras abrazaba el guía y apoyaba mi cabeza sobre el.

"Nunca pensé que iba a presenciar esta escena con mis propios ojos." Habló Victoria. Estaba en el asiento del pasajero observando como casi lloraba con la situación que se encontraba viendo.

"Silencio." Respondí e hice una pausa. "Este carro es mi hijo, imagínate que te quiten a un hijo por un mes completo." Dije fingiendo sollozos y ella solo se reía de mi.

Vicky me había escrito hace algunos veinte minutos que iba a pasar por mi casa porque tenía una sorpresa, pero no me pasó por la mente que ella iba a llegar con mi auto como que lo había comprado de regalo. Estoy segura que la idea de ponerle un moño de obsequio si cruzó por sus pensamientos.

"¿A dónde quieres ir?" Me preguntó cambiando de tema.

Quedé pensativa por un momento, realmente lo único que quería en ese preciso instante es pisar el acelerador hasta el fondo y seguir hasta donde la carretera me llevara.

"Un trip para la playa." Le dije sacando de mi boca lo primero que me llegó a la cabeza.

"Pero son las seis de la tarde." Dijo ella con un tono de reproche.

"¿Dime Vicky cuando la hora ha sido un problema para ir a la playa aquí?" Le pregunté y ella se quedó callada en señal de que me daba la razón. "I'm always right babes." Agregué y ella me sonrió.

Entre rápidamente a la casa y busqué un bolso con lo necesario para el viaje de improvisto que nos había armado.

Una manta para la arena, un speaker para poner música, trajes de baño y un par de toallas por si acaso nos entrábamos al agua, seguro de alguna manera Vicky entraba en alguno de los míos ya que ella era un poco más delgada que yo, ni tanta era la diferencia, pero estoy segura que era algo que podría hacer funcionar. No me molesté en llevar filtro solar ya que estaba cayendo la tarde y no lo íbamos a necesitar.

Entré todo en un bolso de playa junto con mi monedero y salí nuevamente hasta mi auto.

Ahí se encontraba chica de cabello castaño y ojos azules esperando por mi apoyada en la puerta del conductor del carro.

Muchas veces sentía como mi corazón se aceleraba al verla, que cosas causaba en mi esta mujer si ni nada somos, pero como quitaba estos sentimientos de mi mente. Lo que me mantenía con una pizca de cordura es el hecho de que esto que era mutuo, porque si no lo fuera ella no hiciera nada de lo me ha demostrado.

¿Qué pasa si solo quiere jugar con mis sentimientos?

Las ideas que llegaban fugazmente a mi cabeza eran las que me hacían poner en duda la mayor parte del tiempo. Toda la confianza que había ganado conmigo misma en este último año que transcurrió, la confianza que me permitió poco a poco salir a flote con mis relaciones interpersonales, hacer más amigos y permitirme querer.

Caminé hacía donde estaba el vehículo y Vicky me recibió con una sonrisa.

"¿Necesitas ayuda con eso amor?" Me preguntó acortando la distancia que nos separaba.

¿Amor?

Me tomó desprevenida esa parte.

"Sí, abre el trunk por favor." Le dije y ella rápidamente fue a hacerlo.

"Gracias, amor." Dije en un tono picaro haciendo énfasis en la última palabra.

Se puso a mi lado y volteo a mirarme.

120km [young miko]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora