One shots Joseph Quinn/Wesley

Capítulo 14.•°•Especial de Navidad Joseph•°•

Joseph.

Ya es navidad, veo a través de la ventana como cae la nieve, estoy un poco aburrido y solitario, quería pasar esta navidad con Jo pero la pasaría con sus padres, decidí bajar a la cocina y prepararme un café cuando escucho el timbre, no esperaba a nadie así que extrañado abrí la puerta, era ella, con una amplia sonrisa, traía en sus manos unas bolsas, y una caja de pizza.

Hola, creo que no me esperabas cariño. -Dice con un tono burlesco al ver lo cara de desconcierto.

En realidad no, no te esperaba, pero pasa hermosa, está frío a fuera. -Se veía realmente preciosa, llevaba un abrigo pero al quitárselo vi su ajustado vestido negro se veía realmente increíble, así estuviera en pijama para mí era la mujer más hermosa del mundo.

¿Estabas ocupado?

No, estaba aburrido justo iba a preparme un café.

Traje vino, tu favorito y pizza, mis padres durmieron temprano y decidí escabullirme a tu departamento, y divertirnos un poco. -Dice con una voz un tanto sensual mientras se acerca a mí y con su mano acaricia mi nuca.

Me encantaría primero probar el postre.

No comas ansias cariño, cenaremos y luego vendrá el postre, así que vamos por platos y unas copas.

Aguarda aquí yo iré por todo, ponte cómoda linda. -Fui a la cocina por lo necesario para cenar, cuándo regresé ella estaba sentada en el sofá viendo con detenimiento las decoraciones navideñas que tenía en mi departamento y mi pino.

Decoraste muy lindo tu departamento, me hubiese gustado decorar el pino contigo. -Dice con su voz un poco apagada.

Podemos decorarlo mañana cielo, aún me faltan algunos detalles. -Vi como sus ojos se iluminaban al decírselo.

Encantada, ¿Puedo dormir hoy contigo?

Sabes que no tienes ni que preguntar hermosa, este departamento es tuyo también. -Sus mejillas se ruborizaron, y yo sonreí al verla, acomodé los platos y las copas y así comenzar a cenar, platicamos un poco sobre la cena con sus padres y como pasarían año nuevo, al parecer sus padres se irían a Tailandia y ella se quedaría aquí, no desearía algo más que recibir el año a su lado.

Te traje un regalo, espero que te guste. -Saca una pequeña caja de una de las bolsas que traía.

No debiste cariño, pero al menos yo también estaba preparado, también te compré algo para cuando te viera, iré por el. -Me paré y fui directo al pino, tomé una caja que tenía cerca de los demás regalos y se la entregué, sonrió como una niña pequeña y me vio.

Muchas gracias cielo, ¿Puedo?

Por su puesto hermosa, adelante. -Ambos abrimos nuestros regalos, el mío era un par de cadenas en plata, una delgada y otra un poco más gruesa, eran preciosas de ahora en adelante me acompañarán a todos lados, así la tendré siempre presente o al menos cuando estemos lejos la llevaré cerca de mí y mi corazón.

Espero que te gusten.

¿Bromeas? Son hermosas muchas gracias cariño.

¿Es enserio esto Joe? -Dice con asombro.

Espero que te gusten. -Sonreí al ver su cara de asombro, le había obsequiado unos pendientes que tenía tiempo buscando, los encontré en una joyería de Italia y no dudé en comprarselos junto con una cadena fija que tenía una pequeña letra con su inicial.

Son hermosos Joe muchas gracias. -Se acercó a mí y me dio un tierno abrazo y un beso, comenzamos a cenar platicamos y reímos un poco recordando momentos juntos, terminamos y limpiamos todo, traía una bolsa extra no me mostró nada y decidí ignorarlo.

Y bien, ¿Que haremos ahora?

Viene tu otro regalo cariño.

¿Uno más? Debí portarme muy bien este año.

Te portaste tan bien que tienes el privilegio de portarte mal hoy. -Su tono era tan sensual que me causaba un cosquilleo y unas ganas de hacerla mía.

Mierda Jo, ¿Puedo abrirlo?

Adelante. -Lo abrí y traía unas esposas y unas velas aromáticas.

Se ve tan tenta...dor. -Veía como Jo iba despojandose de su vestido dejando al descubierto su lencería llena de encaje que no dejaba nada a la imaginación, acompañado de un conjunto de ligueros en sus piernas, no podía apartar la vista de ella, sentía como crecía la erección en mí, tomó mi mano y me guío a la habitación, desabrochó mi camiseta y bajó poco a poco bajó a mi pantalón.

Feliz navidad amor. -Era la primera vez que me llamaba de esa forma, encendió un fuego en mí que ya no podía controlar, la veía como ahora estaba de rodillas viéndome mientras se deshacía de mi pantalón y boxer, tomó mi miembro y comenzó a masturbarme, sentía un alivio y enseguida sentía su cálida y dulce boca, lancé mi cabeza hacia atrás con tal satisfacción que no pude evitar gemir, después de estar chupandomela por un buen rato se paró y encendió las velas, desprendían un olor un tanto peculiar, hizo que mis ganas de hacerla mía aumentarán, tomé el control sobre ella y la llevé a la cama, espose sus manos al respaldo de la cama y comencé a besarla de manera desesperada, mis manos comenzaban a jugar con sus pechos y pellizcar sus pezones, sobre la fina tela de su lencería ella lanzaba gemidos gloriosos, bajé mis besos lentamente hasta llegar a su centro, haciendo sólo a un lado su ropa interior, con mi lengua juguete con su clítoris, y ella con su nula movilidad sólo doblaba las rodillas.

Feliz navidad amor. -Dije viéndola desde abajo.

Continué hasta sentir como sus piernas temblaban por su orgasmo que se acercaba, después quité las esposas de sus manos la levanté y la puse de pie de espaldas contra mí, con un brazo rodee a la altura de sus hombros en un abrazo y con la otra la bajé hacia su centro de nuevo.

No quiero que reprimas ni un gemido hermosa, quiero escucharte como lo haces por mí. -Susurré cerca de su oído.

S-si cariño.

Terminé por deshacerme de su ropa interior hasta dejarla expuesta para mí, volví a la posición en la que estábamos, y continué el jugueteo en su clítoris, en la habitación sólo se escuchaban sus gemidos, lentamente la posicione en cuatro para después introducirme en ella, lentamente lo hice para que sintiera como la penetraba ya una vez adentro comencé a darle estocadas que iban en aumento, la tomé de la cintura y así poder tener el control sobre ella sentía como iba apretando mi miembro señal que se correría, aumenté aún más mis estocadas hasta que sentí como se corrió.

¿Estás bien, hermosa?

S-si.

-Su voz estaba un poco apagada pero aún no terminaba yo, la puse boca arriba coloqué sus piernas sobre mis hombros y continué sus piernas en mis hombros era de mis posiciones favoritas, podía verla como gemía, como hacia cada gesto y como disfrutaba lo que yo le daba, yo estaba a punto de correrme hasta que la escuché.

Detente.

¿Pasa algo?

Quisiera que te corrieras en mi boca. -Dice en un tono un poco tímido, no lo habíamos intentado pero me agradaba la idea.

Esta bien hermosa, toda tuya.

Se arrodilló de nuevo para mí y comenzó masturbándome de nuevo, luego con su boca comenzó a chuparla lo hizo de una manera tan gloriosa como solo ella sabe hacerlo, no me faltaba mucho cuando sentí como mi líquido llenaba su boca, lancé un gemido de alivio, ella alzó su mirada hacia mí desde abajo abrió su boca mostró su lengua donde tenía mi líquido y me mostró como lo tragaba todo.

Buena chica. -Acaricié su cabello y la coloqué en la cama.

¿Lo hice bien? -Dice en un tono suave como si fuera tan inocente.

De maravilla preciosa.

Continuamos por qué ambos no teníamos suficiente, terminé por correrme en sus pechos, su espalda y dentro de ella, hasta terminar agotados, la limpié un poco de su entre pierna, nos metimos a bañar para después irnos a dormir, ambos terminamos de cucharita, la abracé como si se me fuese a escapar, hasta ambos terminar profundamente dormidos.