Solo un niño | Tokyo Revengers Origins [Touma Sousuke]

CAP 1 - Sangre

Fue un proceso de 6 largos y tormentosos meses en que la abuela de Sousuke, Chisato, se vió obligada a luchar, todo con tal de poder tener la custodia total de aquel pequeño, incluso si eso significaba arrebatarlo de las manos de su único hijo, pues nunca creyó que él sería capaz de cometer tales crimenes en contra de ese pequeño que no tenía la culpa de nada.

Era solo un niño y eso no es un crimen.

Aquella lucha tormentosa terminó en el momento en que Tsukimaru, la madre de Sousuke, se cansó de «cuidar» de él y lo abandonó en casa de su abuela, quién, sin saberlo en ese momento, haría lo posible por proteger al pequeño que no le permitieron ver por casi 7 años por culpa de una discusión, una estúpida discusión por dinero que ni siquiera pertenecía al padre de Sousuke, sino que a su abuelo, quién al morir varios años atras, su testamento sería profanado y adulterado a favor de su único hijo, sin importar lo que pasará, ella lo protegería y trataría de remediar su error del pasado al ser la madre de ese hombre.

Pero... Qué error? Cómo madre ella no cometió ningún error, su esposo tampoco, simplemente su hijo se encargó de manipular su propia mente.

Al poco tiempo de que Sousuke empezó a vivir con su abuela, fue enviado a un instituto especial para regular su aprendizaje.
Fue una grata sorpresa ver la facilidad que el pequeño tenía para aprender, superando rápidamente a los niños de su edad.

En poco tiempo, Sousuke pudo incorporarse con un grupo común de su edad.

Era como si nada hubiera ocurrido, o eso le gustaría decir a Chisato, pues no era así. Sousuke Touma no era un niño normal, pues pese a que los demás niños solían salirse de sus lugares, jugar y hacer amigos, Sousuke simplemente los miraba y se alejaba, sin mencionar que a la primera semana, un niño intentó darle la bienvenida con un abrazo, abrazo que fue respondido con patadas y mordidas de Sousuke, quien intentaba alejarse de ellos a toda costa.

Odiaba el contacto con los demás niños y el ruido que provocaban, al punto de que le provocaban estrés frecuente.

Qué se suponía que debería hacer para conocerlo mejor y mejorar su conducta? Los niños casi siempre muestran sus gustos por cuenta propia y de forma involuntaria, pero que debería hacer si un niño que se vió obligado a reprimirse por tantos años debe aprender a liberarse?

Se le ocurrió una idea. El día de su cumpleaños, Chisato le pidió a Sousuke que la acompañara al supermercado, tenía la esperanza de que Sousuke corriera a ver los juguetes, pero Sousuke no se despegó de su mano siquiera un segundo, por lo que la misma mujer lo llevó a los pasillos de juguetes por su cuenta, sin embargo, no mostró ni un mínimo interés en ninguno de ellos.

Que muchacho tan complicado, simplemente quería saber que hay dentro de su mente.

Simplemente se rindió en ese momento. Lo mejor sería terminar de comprar lo que les faltaba, algo de pan.

Sería un buen momento para ofrecerle un regalo — Sousuke, escoge lo que más te parezca delicioso ¿Si? – dijo la mujer con una ligera sonrisa.

Sousuke la miró algo confundido, pero era una «orden», debía cumplir.

Por esto fue que se acercó a la zona de postres y miró cada uno de ellos. Había toda clase de sabores, colores, tamaños y diseños, pero ninguno llamaba su atención, a excepción de uno.

Era un simple vaso sellado con algo amarillo en su interior. Pudín.

Simplemente lo tomó y caminó de regreso a su abuela, entregándole aquel vaso —Huh? Solo uno? Podemos llevar el paquete si quieres– dijo la mujer mientras se ponía a su altura.