Obito renace en el clan Zen'in.
No le gusta lo que está viendo.
O: obito es un zenin ahora y por dios va a dejar que esta familia arruine a más niños.
Traducción | Ao3 | RK7200
https://archiveofourown.org/works/42912876/chapters/107811390#workskin
Verano de 2006, el verano que determinó el futuro de Zen'in Obito.
Si tan solo el verano pudiera durar para siempre. ¡Qué sueño tan fantástico sería ese!
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Por la noche llaman a su casa.
Toji escucha sus pasos acercándose antes de que llamen, incluso a través del ruido de un programa infantil al azar que suena en la televisión, el sonido de los platos colocados en la mesa del comedor y la charla de Amane con Megumi, diciéndole a su hijo que se lave las manos y prepárate para los invitados.
"Yo lo conseguiré", llama Megumi, limpiándose las manos mojadas con la toalla. Avanza hacia la puerta con paso firme, pero no sin confianza.
Es joven, pequeño y suave, vestido con ropa holgada que le irá bien en poco tiempo porque eso es lo que hacen los niños. Crecen y crecen y crecen tan rápido que no puedes recordar la última vez que los tuviste en tus brazos y cómo lloraron, sin poder hablar todavía.
Crecer es todo lo que hacen los niños, una parte de Toji extraña eso. Nunca pensó que extrañaría cuidar de un bebé, nada menos. Es un pensamiento breve y tonto porque Toji recuerda esos días, en los que había contemplado que tal vez, si llorara más fuerte que Megumi, entonces lograría asustar a Megumi para que dejara de llorar. Era un pensamiento demencial, fruto de la falta de sueño y de una mente completamente muerta.
Pero él echa de menos eso. Esos días de aprendizaje de la paternidad y los primeros pasos de la misma. Fue una lucha cuando él y Amane vivieron eso. Cada día se cometía un nuevo error, se aprendía una nueva lección. Más lágrimas derramadas, definitivamente algo de pérdida de cabello y una puerta giratoria de cambios de pañales. Fue agotador, desgarrador, tal vez fue lo más difícil que Toji había hecho, hasta el momento.
Todo se borra cuando Megumi sonríe, cuando sus ojos se cierran y sus labios se estiran y levanta ambas manos hacia ellos, sus padres, y sonríe. Luminoso y amplio.
