Obito Zen'in | Jujutsu Kaisen

Capitulo 15. Estudiante de ultimo año.

Kento una vez había contemplado dejar el mundo del jujutsu.

Partir hacia una vida más mundana y ordinaria. Uno que no le hiciera pensar si "esta vez" será la "última vez". Uno en el que no tendría que pensar en los 'si' y 'tal vez' de cómo morirá o cómo morirán las personas que conoce. Uno en el que no lo persiguieran sueños de cuerpos destrozados y muertes malformadas.

Una vida en la que ya no es un hechicero y, como tal, ya no necesita soportar esa carga.

Sabe que nadie le impedirá irse. Al menos, aquellos cuyas opiniones le importaban.

Entienden sus pensamientos, tal vez incluso ellos mismos se hayan entregado a ellos, en ocasiones.

(Hay una razón por la que Yu no quiere que esta hermana siga su camino; una razón por la que Shoko fuma, hasta el día de hoy, un vicio que nunca podrá dejar).

Es la naturaleza del mundo del jujutsu. Te quita y te quita y te quita hasta que no te queda nada para dar más que tu vida.

Él la mira con ojos brillantes y muy abiertos. Ligeramente atenuado por los acontecimientos pasados, pero todavía terriblemente esperanzado para el futuro. Ponerse el uniforme que alguna vez usó otra persona. Ella le sonríe, la sonrisa precoz de un adolescente. Es una sonrisa que no tiene nada de la confianza de un adulto, todavía infantil y brillante en formas que eventualmente se desgastarán con la edad.

"Nanami-san", saluda Maki, sonriéndoles a él y a Yu. Acicalándose ligeramente bajo sus ojos, como para mostrar su nuevo estatus como estudiante de jujutsu.

Shoko lo mira desde detrás de Maki, sus ojos están llenos de algo suave pero muy frágil. Como mirar algo que algún día se hará añicos. Ella no dice nada que pueda enturbiar el momento, está más comedida que eso. Y nadie quiere arruinarle el día a Maki.

Kento se pregunta si Shoko está pensando en esa persona.

Probablemente lo sea. Incluso Kento no puede evitar pensar en él ahora. Su sombra se cernía sobre su interacción. Nadie menciona su nombre, pero Kento no puede evitar sentir su presencia de todos modos.

Probablemente Maki también lo haga. Sin duda, ella ya sabe lo que debe ser para ella estar frente a estas puertas, como lo hizo él una vez. De pie en su lugar, pronto se convertirá en un estudiante de esta escuela como lo fue alguna vez.

Hay una cámara instalada cerca, lista para ser utilizada. Mai se aleja a un lado, charlando con Getou sobre una cosa u otra mientras el hombre la complace.

Lleva un uniforme de otro tipo. Pronto se alejará del lado de su hermana.

Tomando su propio camino en la vida, uno que, con suerte, ya no se verá empañado por el mundo de maldiciones y cosas que duelen y solo quitan.

Kento se pregunta si esa persona hubiera querido que tomaran este camino, si hubiera querido que Maki se convirtiera en hechicera.

Probablemente no.

¿Qué hermano amoroso querría que su hermana se convirtiera en hechicera?

(Yu no, eso es seguro. El hombre no quiere que su hermana se involucre en el mundo del jujutsu y las maldiciones. No quiere que ella siga su camino, a pesar de ser un hechicero.