𝟢𝟧

1K 99 0
                                    

↠「᯽」↞

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

↠「᯽」↞

Cass iba con prisa a su clase de pociones, no podía permitirse llegar tarde, ya que las últimas semanas también lo había hecho al quedarse dormida.

La castaña corrió por los pasillos al ver que ya no había nadie fuera. Al llegar al aula, abrió la puerta y sintió cómo las miradas de sus compañeros de clase y profesor se dirigían a ella.

—¿Puedo pasar? — pregunto avergonzada.

—Es la quinta vez en la semana señorita Harlow — reclamó el profesor con un tono serio.

—Lo lamento profesor — se disculpó con la cabeza abajo.

—Toma asiento.

Corrió al primero lugar que vio y se escondió en sus brazos al pasar por esa vergüenza por quinta vez en la semana.

Al salir de clase, se dirigió rápido a la biblioteca, Cass y Regulus habían tomado como hábito sentarse a hacer sus tareas juntos, Regulus le propuso la idea de hacerlo, ya que el la quería conocer más.

—Hola — saludo ella al ver a Regulus en una de las mesas.

—Hola — saludo de regreso — Te ves un poco desanimada, ¿esta todo bien?

—Si — asintió mientras se sentaba.

Regulus y Cass hicieron sus tareas como de costumbre.

La única diferencia, era que Cass había estado muy callada durante la media hora que llevaban ahí, y Regulus lo noto.

—No haz hablando en todo el tiempo, ¿segura que todo está en orden? — pregunto de nuevo.

—Si, todo en orden — asintió con una leve sonrisa — Solo que la tarea está un poco complicada.

Ella no era buena mintiendo, pero por suerte, Regulus no lo noto. No era la tarea de encantamientos lo que la mantenía así, eran los sentimientos que estaba desarrollando por el chico a su derecha, pero Cass tenía mucho miedo de sentir algo por el.

Lo que Cass no sabía, era que Regulus se encontraba en la misma situación.

El nunca había sentido algo parecido, no sabía si era algo bueno o malo, Cass gryffindor y el slytherin, ella mestiza y el de una de las familias más respetadas en el mundo mágico, definitivamente era algo muy fuera de sus ideales y algo que su familia no aceptaría del todo.

—¿Ya terminaste? — preguntó el sacando a Cass de sus pensamientos.

—Si — contestó Cass mirándolo a los ojos.

—Estas muy pensativa.

—No es nada — le restó importancia al tema mientras le sonreía.

Entre más lo miraba a los ojos, más ganas tenia de probar sus labios, Cass se preguntaba que sabor tendrían, o si se sentirían tan bien como lo había imaginado.

Era inevitable para ella no mirar sus labios una que otra vez.

—¡Cass!

—Lo siento, ¿que me estabas diciendo? — pregunto Cass agitando su cabeza y saliendo de sus pensamientos.

—En serio, estás muy distraída Cass...

—No, no, todo esta bien — intentó convencer - ¿Que me decías?

—Ya no importa — río el — ¿Quieres salir de aquí?

—¿A donde? — pregunto confundida.

—Vamos al bosque.

-Pero a esta hora nos verán todos...

—Entonces, hoy, después de la cena, nos vemos ahí — propuso el para después pararse.

—¿Que? ¿pero para que?

Regulus se fue con una sonrisa de ahí, dejando a Cass con el hermoso benéfico de la duda.

𝗧𝗵𝗲 𝗔𝗿𝗰𝗵𝗲𝗿  ━  𝗥𝗲𝗴𝘂𝗹𝘂𝘀 𝗕𝗹𝗮𝗰𝗸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora