𝗧𝗵𝗲 𝗔𝗿𝗰𝗵𝗲𝗿 ━ 𝗥𝗲𝗴𝘂𝗹𝘂𝘀 𝗕𝗹𝗮𝗰𝗸

𝘔𝘪𝘴𝘴 𝘈𝘮𝘦𝘳𝘪𝘤𝘢𝘯𝘢

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En Algún Lugar en Londres

—Respira, todo estará bien — tranquilizó Amelie mientras acomodaba su vestido.

—¿Y si se arrepiente? — preguntó Cass en pánico.

—Cass, mírame — dijo — No creo que nadie en su sano juicio se atreva a dejarte plantada en el altar.

—Mel...

—Por favor, Regulus te ama — Sirius estaba en el marco de la puerta — Jamás creí que mi hermano se fuera a casar primero...

Cass se acercó a Sirius con una sonrisa.

—Te vez muy bella Cass — susurró el — Mi hermano tiene muchísima suerte.

—Gracias...

—¡James! ¡Ten cuidado! ¡No dejes que Harry se manche!  — gritó Lily entrando a la habitación.

Lily y James habían contraído matrimonio un año atrás, y ahora la pareja tenía un hermoso hijo de 5 meses.

—¡Por Merlin! — exclamó Lily al ver a Cass — Te ves hermosa.

Un pequeño niño de ojos verdes entró tambaleándose. Lily lo tomó entre brazos y se acercó de nuevo a Cass.

—Hola Harry — susurró Cass con una sonrisa viendo a su ahijado y cargándolo.

Todos en la sala escucharon como alguien aclaraba su garganta en la puerta.

—Señora Black...

—Si me disculpan, quiero estar un momento a solas con Cass — comentó mientras entraba a la habitación.

Los demás salieron, Lily se acercó a Cass para recoger a Harry y después salir.

—Te ves espléndida, querida.

—Gracias, señora Black...

—Ya hemos hablado de esto, no me llames señora — rio.

—Lo lamento — Cass se disculpó en un susurro — Estoy nerviosa...

—Querida, estoy fascinada con la idea de que te cases con Regulus — dijo con una sonrisa frágil — Parecía imposible pero desde la muerte de Orión, las ideas han cambiado un poco.

El padre de Regulus, Orión Black, falleció poco antes de que salieran de Hogwarts, eso fue algo oportuno para su relación, ya que si Regulus le planteaba a su padre casarse con una mestiza, lo quitaría del árbol familiar y lo haría olvidar que tenía familia. Aunque, esto igual sucedió y Regulus fue quemado de ese árbol familiar al proponerle matrimonio a Cass por el resto de la familia.

La única familia que se presentó, fue Sirius y al parecer, la señora Black por sorpresa.

—Regulus estará encantado de verla aquí — dijo Cass con una sonrisa.

—No me quedaré — bajo la cabeza conteniendo las lágrimas — No puedo estar aquí, venía a verte a ti.

—¿Qué?...

—Cuídalo con tu vida, Cassiopea — levantó la mirada — Júrame que lo cuidarás como a nadie, por mi.

—Yo...— Cass estaba sin palabras — Lo haré, cuidaré de él como si fuera mi vida.

—Gracias, querida, no le digas que estuve aquí Por favor. Sirius lo sabe y el no le dirá.

La señora Black se retiró de ahí a paso rápido, dejando a Cass en shock, ¿que acababa de pasar?

—Es hora, Cass.

Cass asintió con una sonrisa, nada iba a arruinar su maravilloso día.

Camino a la recepción de la enorme casa donde se estaban hospedando, la boda sería en el hermoso jardín, era gigante y se veía hermoso.

Llegó a la entrada, donde estaba Sirius esperándola.

—¿Lista?

—Siempre — soltó una carcajada.

La música comenzó a sonar y los invitados se pararon, dándoles la señal a Sirius y a Cass para salir.

—No puedo creer que te vayas a casar, pequeña Cassie — dijo Sirius tomando su brazo mientras caminaban por el largo pasillo — Todavía recuerdo cuando puse tu nombre en aquel cáliz.

—Jamás te perdonaré eso, Black — lo fulminó con la mirada.

—Por favor, Cassie — suplicó — Te conseguí un hermoso arco y ahora soy el padrino de tu boda, sin contar que te estoy llevando al altar.

—Sabes, debí pedirle a James que me llevara el al altar.

—Solo bromeaba — rió.

Cass vio a Regulus al final del pasillo, aquel chico la miraba con tanto amor, un amor inexplicable y hermoso. La miraba como si ella fuera la única persona en el mundo, como si ella fuera todo lo bueno y todo lo que importaba.

—Cuídala bien, Regulus — susurró Sirius mientras le daba la mano de Cass a este.

La ceremonia fue simplemente hermosa, Cass no podía hacer otra cosa que mirar a Regulus con un brillo en sus ojos.

—Je promets de prendre soin de toi de ma vie — dijo Cass con dificultad.

"Prometo cuidarte con mi vida".

—¿Aprendiste eso en francés? — preguntó Regulus entre risas.

—¡No te rías! — exclamó — Fue difícil hacerlo.

—Je promets de t'aimer de toute ma vie et de toute mon âme, je ne partirai jamais, ma belle Cass, je veux vivre et mourir à tes côtés...

"Yo prometo amarte con toda mi vida y alma, jamas me ire, mi bella Cass, quiero vivir y morir a tu lado".