Alta tensión

3.

dulce maría

Mi mente no se detenía ni un segundo, en todo momento estaba concentrada o empantanada con el trabajo, y nunca me quejaría de eso, al fin y al cabo trabajar era mi vida, me encantaba ser independiente y luchar por ello cada día, Eran casi las ocho de la noche y yo todavía estaba trabajando en casa, estaba firmando contratos y cerrando alianzas importantes durante esos días, entonces todo había que analizarlo paso a paso, línea por línea para no cometer ningún tipo de error. , al fin y al cabo odiaba cometer errores. , todo conmigo tenía que ser impecable y perfecto, por eso trabajé y me dediqué tanto, por supuesto también estuve rodeada de grandes empleados que hicieron que todo mi esfuerzo valiera la pena, al fin y al cabo podía. No puedo dirigir una empresa de mi tamaño sin gente que esté conmigo.

Ana: Cariño, querida, ¿no vas a cenar? - preguntó Ana entrando a la habitación, ella era mi ama de llaves y llevaba más de cinco años trabajando conmigo.-

Dul: Quiero más café Ana, por favor. - pregunto extendiéndole la taza sin quitar la vista de mi libreta.-

Ana: Dulce, has estado tomando café desde que llegaste, tienes que comer algo, demasiada cafeína es mala.

Dul: No te hagas el doctor, por favor Ana, necesito café para mantenerme alerta y despierto. Ahora ve y tráeme más. - Le digo entregándole una vez más la taza de café quien me mira molesta pero termina sedienta.-

Ana: Aquí está, querida. - Dijo regresando minutos después.-

Dul: Así es la vida, Ana.- digo tomando un sorbo de mi café. Ella se ríe, sacudiendo la cabeza - ¿Dónde está Anahi?

Ana: Ella está en la habitación y creo que va a salir. - Comentó.-

Dul: ¿Irse? ¿A donde? Ella no me dijo nada. - digo confundido desviando mi atención de la pantalla - ¿Qué está haciendo esta loca ahora?

Ana: Bueno no lo sé, pero la escuché decirle a sus amigas que iba a salir.

Anahi: Buenas noches señoritas. - Dijo alegremente bajando las escaleras - Entonces ¿cómo estoy? - Preguntó dando un giro.-

Dul: ¿Puedo saber adónde vas? - Le pregunté mirándola de arriba abajo mientras me cruzaba de brazos.-

Anahi: Voy a una discoteca con unos chicos buenos. - Dijo con picardía, yo la miré con desdén.-

Dul: Trabajo con nombres Anahi, ¿de quién hablas? - pregunté levantándose, ella puso los ojos en blanco.-

Anahi: ¿Conoces a Poncho, Chris y Christopher? - Preguntó con una sonrisa pícara en sus labios, abrí la boca en shock.-

Dul: ¿QUÉ? - pregunté casi gritando - ¿Te has vuelto loca Anahi? ¿Vas a salir con mis empleados? - Ella asintió obviamente. - Pero de ninguna manera.

Anahi: Mira esto Dulce, ellos son los empleados dentro de la empresa? Afuera pueden hacer lo que quieran, incluso salir conmigo.

Dul: Pero con tantos hombres en el mundo, ¿quieres coquetear con mis empleadas? Que falta de profesionalismo Anahi. ¿Imagínese lo que dirá la gente de la empresa? Eres mi hermana y tienes que dar el ejemplo.

Anahi: Bla, bla, bla, que aburrido eres. - Dijo riendo. - Ahora están en camino, basta de drama.

Dul: Esto solo puede ser una broma de mal gusto, fue mala idea ponerte a trabajar ahí, mira la vergüenza que me vas a hacer pasar.

Anahi: Mira, llegaron. - Dijo ignorándome por completo y dirigiéndose hacia la puerta. - Hola chicos, pasen. - Dijo dándoles paso.-

Cuando mi mirada se encontró con la de Christopher casi me desplomé, se veía maravillosamente guapo con jeans blancos y una blusa azul oscuro con botones, su cabello desordenado y una sonrisa deliciosamente tentadora en sus labios. Me movió de una manera que no podía explicar, mi cuerpo ardía con solo sentir su mirada.

Poncho: Buenas noches jefe. - Dijo Poncho con una sonrisa incómoda.-

Chris: ¿Todo bien jefe? Está bien que salgamos con tu hermana, ¿verdad?

Anahi: Claro que no muchachos, mi hermana es súper comprensiva. - Dijo guiñándome un ojo, suspiré irritado.-

Dul: Lo que haces fuera de la empresa no es de mi incumbencia, pero cuando se trata de algo que me afecta directamente, me irrita, y no querrías verme irritado, ¿verdad? - Abrieron mucho los ojos y tragaron saliva. - Eso es lo que me imaginaba.

Anahi: Deja de ser bolsa Dulce. - Dijo mi hermana poniendo los ojos en blanco - No se preocupen muchachos, yo los protegeré de la bestia.

Ucker: No se preocupe jefe, cuidaremos mucho de su hermana. - Dijo con esa sonrisa estúpida en sus labios.-

Chris: Tenía una idea, ¿por qué no vienes con nosotros jefe? - sugirió Chris, Poncho, Christopher y Anahi lo fulminaron con la mirada. - ¿Qué pasa chicos? Llevemos al jefe a reparar el esqueleto también.

Dul: Christian, me respetas, ¿me oyes? - le digo advirtiéndole, levantó las manos en señal de redención.-

Anahi: Vamos muchachos, mi hermana nunca aceptará ir con nosotros, entiendan eso.

Dul: ¿Y quién dijo que no? - pregunté con una sonrisa malvada en mis labios, ellos me miraron sorprendidos - Creo que podría ser interesante.

Anahi: Quieres arruinarme la noche, lo sé. - Ella me acusó sin ningún pudor.-

Dul: ¿Yo? - Coloqué mi mano sobre mi pecho inocentemente. Ella rodó los ojos y me miró.- Estaría bien. Te sigo, después de todo me muero por saber cómo se comportan mis dulces empleados ante mis ojos.

Poncho: Estamos jodidos, cocidos y horneados. - murmuró Poncho asustado. - Todo lo que pase esa noche será usado en nuestra contra en los tribunales.

Ucker: Le prometemos una noche increíble, jefe. - Dijo dándome un guiño, realmente era un enigma, ¿cómo puedo entenderlo? - ?-

Anahi: Esto no puede estar pasando. - se quejó Annie cruzándose de brazos.-

Dul: No te preocupes querida hermana, ni siquiera te haré caso. - digo sonriendo irónicamente mientras le tomo la barbilla. - Regresaré en unos minutos. - anuncié. Tan pronto como pasé, suspiré en secreto solo para oler mejor su perfume.-

Ucker: Será una noche sorprendente, jefe. - lo escuché susurrar mientras subía las escaleras,lo único que quería esta noche era alejarme al menos un poco de mi rutina de trabajo, y quién sabe qué más podría pasar, ¿no? -

¿Qué pasa con nuestra pareja coqueteando a través de acertijos? jajajaja}