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Christopher Uckerman

Me encantaba pasar una buena noche de fiesta, de hecho era mi pasatiempo favorito, salir, beber, bailar, estar con mujeres altas y luego tener una buena dosis de sexo con todas ellas, y hoy no sería diferente, aunque lo pareciera. muy extraño salir con la hermana del jefe y la propia jefa, lo que podría parecer vergonzoso para algunos sería muy interesante para mí, después de todo me moría por ver a mi jefa divirtiéndose en una buena noche de fiesta, tal vez dándome la oportunidad de mostrarle de mis talentos más ocultos y todo lo que pienso hacerle, "¿Estás loco Christopher? Ni se te ocurra, no puedes querer coquetear con tu propia jefa y peor aún querer tener sexo con ella, eso es". ¡Mal, muy mal!" Me dije a mi mismo.

Dul: Estoy lista. - Dijo apareciendo allí. Casi me da un infarto masivo, mi miembro inmediatamente se despertó dentro de mis pantalones, sentí mi cuerpo temblar y el calor corría por mis venas. "¡Caliente! ¡Caliente! ¡Y caliente! Mil veces caliente mi mente gritaba", su belleza era algo de otro mundo, esta mujer era un pecado.-

Chris: ¡¡¡SANTA MIERDA !!! - dijo Christian con la boca abierta - Míre con todo el respeto del mundo, pero se ve muy buena, jefe.

Poncho: Eres... Vaya... Vaya... - dijo Poncho mirándola de pies a cabeza. - Mil veces guau.

Anahi: Incluso yo estaba en shock ahora, es una verdadera tentación hermanita, te atraparía si fuera un hombre. - Comentó Anahi sonriendo.-

Dul: ¿Y usted, Uckermann? ¿Por qué pareces un idiota? - Preguntó obviamente provocándome, Dios mío, esta mujer fue mi perdición.-

Ucker: Yo... - Bueno, realmente me veía como un idiota porque no podía decir nada porque simplemente no pensaba, solo mi pene estaba pensando en ese momento, y pensando cosas que no podía decir en voz alta. .-

Dul: Me encanta dejar a la gente sin palabras. - Dijo con una sonrisa maliciosa en sus labios. No entendí ese juego.-

Anahi: ¿Entonces vamos? Me muero por cometer pecados esta noche. - Dijo lanzando una mirada pícara a Poncho que igualaba la altura, realmente estaban coqueteando con la mayor cara de póquer.-

Dul: Solo voy a distraerme un poco, a veces es bueno dejar de pensar en el trabajo al menos por unos minutos. - Dijo encogiéndose de hombros.-

Chris: Estoy seguro de que será mucho mejor que eso jefe. - Dijo Chris ofreciéndome esa sonrisa que conocía muy bien, ¿realmente estaba coqueteando con ella? Solo faltaba.-

Anahi: Así es como me encanta. - gritó Annie emocionada nada más entrar. - Mira esos chicos calientes bailando en el escenario, me encantaría un show privado.

Dul: Anahi, por favor mira tus modales. - lo regañó Dulce. - Vaya, que lugar ruidoso.

Anahi: Pero claro Dulce, esto es una discoteca, no un retiro silencioso. Dijo riéndose.- Ya quiero tomar y jugar en la pista de baile, ¿vamos muchachos?

Chris: Sólo si es ahora. - dijo Christian ofreciéndole el brazo quien sonrió.-

Poncho: bailemos rubia. - Anunció Poncho ofreciéndole también su brazo, quien sonrió y miró a Dulce.-

Anahi: ¿No vienes Dulce? ¿Me vas a decir que viniste aquí para sentarte como una dama?

Dul: Ve a ocuparte de tus propios asuntos y déjalo en paz, ¿vale? Voy a ir a beber algo. - Dijo de forma fría y autoritaria como siempre.-

annie: lo que sea. - Se encogió de hombros. - ¿Y tú, Christopher, no vienes con nosotros? - preguntó y me miró.-

Ucker: Por ahora me quedaré aquí haciéndole compañía al jefe. - digo ofreciendo una sonrisa
a Dulce quien me mira con una mirada como de "No te necesito cerca de mí".-

Annie: Buen juicio para ustedes, niños. - Se burló alejándose con Chris y Poncho.-

Dul: No quiero aguantarte Uckermann, ve a divertirte con mi hermana loca y tus amigos. - Dijo mientras llegaba al bar.-

Ucker: ¿Puedes intentar ser menos perra esta noche, jefe? - pregunté con una sonrisa pícara en sus labios y ella puso los ojos en blanco.-

Dul: ¿Y puedes mantener la lengua en la boca? - Ella respondio. ¡Puedo, pero lo preferiría entre tus piernas, Christopher! ¡Detén esto ahora mismo! Controla tus pelotas.-

Ucker: ¿Por qué en lugar de patearme todo el tiempo no hablamos? - Sugerí, ella me miró con puro desdén.-

Xxx: Buenas noches, ¿qué quieres? - Preguntó el camarero acercándose.

Ucker: Dos vodkas, por favor, uno para mí y otro para esta dulce y encantadora dama. - digo irónicamente, ella pone los ojos en blanco.-

Dul: Escucha, ¿por qué no te llevas a alguna de estas perras que están aquí y me dejas en paz?

Ucker: Deja de ser un aguafiestas, estoy tratando de ser amable contigo. - digo sonriendo, ella levantó su ceja y me miró.-

Dul: ¿Y qué quieres a cambio de esto? Suelen decir que los hombres nunca son tan amables por nada. - Bromeó, le di una sonrisa pícara, ella entendía muy bien ese juego.-

Ucker: Vaya, tanta desconfianza, ya sabe jefe, podemos ser grandes amigos, ¿sabe? Hemos trabajado juntos antes y te encantan mis servicios.

Dul: Y te encanta ser arrogante. - Dijo tomando un sorbo de su bebida. - Vaya, hacía tiempo que no bebía algo tan fuerte.

Ucker: Tengo muchos de estos vodkas en mi casa, incluso preparo algunas bebidas increíbles si algún día el jefe quiere probarlas. - digo mirándola, ella sonríe y toma otro sorbo de su bebida.-

Dul: ¿Soy solo yo o me estás invitando indirectamente a tu casa? - Preguntó analizándome.-

Ucker: ¿Quién sabe? Tal vez sí tal vez no. - digo sonriendo y encogiéndome de hombros, ella sonrió y cruzó las piernas y mi mirada siguió este movimiento.-

Dul: Mantén tus ojos en la cara de Uckermann. - Me advirtió, parpadeé para salir del trance. - ¿De verdad crees que puedes intentar coquetear conmigo?

Ucker: ¿De verdad cree que estoy intentando coquetear con usted, jefe? Sólo porque eres tan... - La miré de arriba abajo y dejé escapar una sonrisa seductora. - Nena.

Dul: Sé muy bien reconocer la mirada de un hombre con segundas intenciones. - Dijo, dejé la bebida a un lado y me acerqué a ella poco a poco.-

Ucker: ¿Y estoy obteniendo resultados? Porque aquí no soy tu empleado, solo soy un hombre que se vuelve loco con tanta belleza jefa. - susurré mirándola profundamente, sus ojos se dirigieron a mi boca y luego nuevamente a mi rostro. Sonreí, ya llena de expectación.-

 Alta tensión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora