dulce maría
Nunca había sido un problema para mí viajar con Christopher, después de todo él era mi empleado y ya había viajado con él varias veces, pero después de lo que pasó en esa maldita discoteca era más difícil imaginar si intentaría coquetear conmigo. Nuevamente, siempre fui una mujer fuerte y decidida, pero no siempre pude ser de sangre fría, despertaba en mi cuerpo sensaciones extrañas y desconocidas, que hacía mucho tiempo que no sentía, y eso era extraño porque tenía dominar las cosas y las sensaciones y no ser dominada. Por eso siempre tuve el control de todo y cuando eso no sucedía me sentía perdida.
Ana: ¿Llegaste tarde y sigues trabajando de todos modos? - preguntó Ana entrando a mi oficina y entregándome una taza de café.-
Dul: Tengo que dejar muchas cosas con anticipación Ana, voy a tener que viajar, lo que significa que estaré fuera cuatro días.
Ana: ¿Y quién se hará cargo de la empresa? - Preguntó analizándome.-
Dul: Alfonso, es mi abogado de confianza y sabe perfectamente cómo funcionan las cosas allí.
Ana: ¿Pero y tu hermana? - preguntó Ana confundida, la miré estupefacta.-
Dul: Anahi ni siquiera sabe cómo cuidar adecuadamente su vida y mucho menos una empresa. - Comenté sacudiendo la cabeza.-
Ana: No deberías hablar así Dulce, confía en tu hermana.
Dul: Que sea mi hermana no quiere decir que sea responsable y competente, sobre todo a la hora de cuidar mis cosas, y ya lo he decidido, Ana, no insistas, la mimas demasiado.
Ana: Está bien, lo siento. - Dijo. - Bueno, pero ¿y ese chico que siempre se encarga de todo en la empresa cuando viajas, ese chico Christopher, verdad?
Dul: Tendrá que ir conmigo. - digo rápidamente, Ana me mira sorprendida. - Resulta que la dueña del negocio está enamorada de él, ¿lo crees? Haz hincapié en tu presencia, ¿ves si lo merezco?
Ana: No la juzgo, es un gato. - dijo Ana sonriendo.-
Dul: Ana por el amor de Dios. - digo poniendo los ojos en blanco - Es simplemente un hombre como cualquier otro, no le veo nada gracioso
Ana: Sentí un ambiente entre ustedes ese día que él vino aquí, ¿notaste su apariencia?
Dul: Basta de decir tantas tonterías Ana, déjame trabajar. - digo dirigiendo mi atención a los papeles.-
Ana: Vale, vale, entiendo que siempre evitas el tema. - Le di una mirada irritada. - Me voy. - Dijo riéndose mientras se marchaba.-
Dul: Ok, es lindo y listo, solo es un hombre normal, no sé que es todo este fuego. - murmuré para mis adentros.- Me está quitando esa sonrisa, esa boca, el cabello desordenado, el pecho definido, las piernas tonificadas, los ojos profundos y... Dios mío Dulce María, lo estás notando demasiado. - El timbre de mi celular me despertó de mis pensamientos.- ¿Hola?
blanca: hola hija. - Dijo mi madre emocionada, casi gritando.-
Dul: Hola mamá, ¿cómo estás? - pregunté sin desviar la atención de lo que estaba haciendo.-
Blanca: Pero que bueno hija mía, estoy genial y soy muy nueva.
Dul: ¿Es realmente mamá? ¿Qué pasa ahora? -pregunté poniendo los ojos en blanco.-
Blanca: ¡Belinda se va a casar! - anunció mi madre casi gritando. Abrí mucho los ojos y dejé todo lo que estaba haciendo.
Dul: ¿Qué? ¿Esa mocosa se va a casar? ¿Qué? ¿Como? ¿Dónde? - pregunté escandalizada.-
Blanca: No hables así de tu hermana Dulce María, Anahi se alegró mucho por ella, selo también.
Dul: No tengo una razón para eso. - dije con sinceridad. - ¿Ahora dime quién es el pobre?
Blanca: Es un chico guapísimo, inteligente, trabajador y súper caliente. - Dijo mi madre tarareando, hice una mueca.-
Dul: Mamá, dime el nombre del chico, no me importa lo que sea o no.
Blanca: Su nombre es Fernando López. - Anunció mi madre, abrí el navegador y tiré su nombre de la barra de búsqueda y quedé impactado por lo que vi.-
Dul: ¿Qué? Es el dueño de una empresa de automóviles, una de las más grandes del país.- digo escandalizado.- Me pareció familiar ese nombre.
Blanca: Mira Dulce, hasta tu hermana menor se va a casar y tú con casi treinta años sólo piensas en el trabajo.
Dul: ¡Déjame en paz, madre, soy un asco! Odio cuando me comparo con ese idiota.
Blanca: Hija, no comparo, ¿no crees que es hora de pensar en ti?
Dul: Lo único que pienso es que mientes demasiado en mi vida, no tengo ningún interés en casarme, ni hoy ni nunca.
Blanca: No sabes lo que te estás perdiendo, pero volviendo al punto, tu hermana tendrá un almuerzo de compromiso pronto y espero que estés allí.
Dul: Seguro que voy a estar muy ocupado ese día, porque a diferencia de tu amor, yo siempre tengo cosas que hacer.
Blanca: Ah, pero vendrás Dulce María, es un evento familiar y todos te extrañamos.
Dul: Te extraño por supuesto. - digo sarcásticamente mientras pongo los ojos en blanco - ¿Eso fue todo mamá? Estoy ocupada.
Blanca: Sí, era mi hija, buenas noches, te amo. - Suspiré, me gustaba escucharla decir que me amaba, por mucho que pensara que era una fuerza de costumbre.-
Dul: Buenas noches mamá. - Suspiré, finalizando la llamada. Tuve dificultades y barreras que me impedían hablar de mis sentimientos o de esas cosas que se dicen "bonitas", preferí no engañarme y vivir así en mi mundo, a mi manera.-
¿Continuo? Parece que Dulce tiene problemas con las expresiones de amor y cariño, pronto entenderemos mejor sus traumas}

ESTÁS LEYENDO
Alta tensión
AcakDulce María es conocida por ser una de las más grandes empresarias de este país, dueña de un gran imperio empresarial de alta gama, su fama de ser una gran e importante mujer es conocida por todos, así como su fuerte temperamento, ella no se la jugó...