DE CERO A INFLUENCER

Emprendo? cap #4

Te pregunto: cuál sería mi manera de emprender un negocio desde el principio?

Esta pregunta me encanta me hubiese gustado que alguien me respondiera hace unos 7 años atrás, me hubiese ahorrado mucho sufrimiento, me hubiese ahorrado mucho tiempo, y hubiese empezado a hacer las cosas de una manera diferente así que hoy tienes esta bendición, sobre todo por haberme hecho esta fabulosa pregunta. Lo primero que tenemos que dejar Claro es la palabra emprender, porque por más allá de que ha existido de toda la vida, creemos que emprender, viene a ser de solamente de ser emprendedora de nuestro negocio, y emprendemos todos los días a través de nuestro hogar, a través de nuestro liderazgo, emprendemos a través de nuestras relaciones, solo que lo hacemos inconscientemente.

Cuando tomas la decisión de emprender tu propio negocio, la historia tiene que empezar a cambiar en tu cabeza, porque si empiezas un emprendimiento con una mentalidad derrotista, ya es emprendimiento va a empezar a recibir lo que tú le quieras dar.

Recuerdo cuando pasó la primera idea por mi cabeza de tener una empresa, recuerdo que en ese momento solamente empecé queriendo ayudar a muchas más personas a poder posicionarse con sus trabajos y sus habilidades, quería formar una productora de talento donde yo pudiera ayudar a otras personas a crear eventos hacer producciones, a poder movilizarlos de su ciudad y que pudieran todos ganar dinero. Esa idea tan amplia inició siendo mi corporación, aquí en Estados Unidos tienes muchas facilidades para poder hacer, y registrar tu propia empresa, recuerda haber llamado a un amigo que trabajaba con abogados para que me hiciera el grandísimo favor no solamente de educarme acerca del tema sino de ayudarme a abrir lo que sería mi primera corporación. En ese momento no tenía el dinero para poder hacerlo, recuerdo haber vendido mi computadora para poder registrar una empresa que con todo el miedo del mundo, más allá de pensar que lo iba a lograr, lo que me hacía temblar las piernas es que algún día la tuviera que cerrar. Esa mentalidad de esa etapa de mi vida, la tuve que ir alimentando día a día, tuve que empezar a hacer ese trabajo, diariamente, para poder fortalecer mis pensamientos, para prepararme mucho mejor, y poder hoy en día vivir de cada uno de mis negocios.

En ese momento pensé en un nombre que cuando yo dijera el nombre, me hiciera recordar la primera intención por la cual empecé a emprender en ese negocio. Le llamé ímpetu productions, hasta el Sol de hoy se llama así, y ha sido una bendición poder transformar tantas vidas alrededor del mundo, con algo que en su momento me hizo temblar las piernas.

Ponle un nombre, ponle un nombre a tu compañía, busca un hombre que te recuerde tu bella intención, y con todo y miedo ve y regístrala, mientras vas cambiando tu mentalidad.

Levantarnos cada día a aprender algo nuevo, nos permite borrar el viejo cassette, esas viejas reprogramaciones no nos van a permitir avanzar con nuestros negocios, por más de que tengas una corporación ya registrada.

Mírate como la dueña de ese negocio, mírate como a esa mujer empresaria que puede impactar muchas vidas, mírate como esa mujer que vino a marcar una gran diferencia en esta Tierra, mírate como a esa mujer que es capaz de romper barreras para permitirle a otros que también generen dinero.

Una de las cosas que más me da satisfacción es poder hacer mis pedidos de mi ropa, de mi línea deportiva, sé cuánta gente se está beneficiando de que yo tomo la decisión de mantener en pie cada uno de mis proyectos, porque ya la ganancia no es solamente para ti, la ganancia es para todos los que tienes alrededor, la ganancia es para todo aquel que trabaja por tu producto, o que es aliado de tu sueño. Es una cadena infinita de bendiciones, y de prosperidad.

Entonces para resumirte, registra aquel nombre que te empodere, dale forma a esa empresa escribiendo todas aquellas cosas que quieres lograr a través de esa corporación, ¿cómo quieres contribuir al mundo? ¿De qué manera tu producto y tu servicios va a beneficiar la vida de otros? ¿Cuántos productos te gustaría empezar a producir? ¿Donde te ves con ese proyecto? Y aunque parecen preguntas tiradas al aire si te sientes realmente responderlas, vas a escuchar la voz de tu alma y vas a darte cuenta que ya estás lista para darle ejecución a ese sueño.