Una punzada de dolor en mi parte baja me despertó, me removí incómodo, estaba solo en la cama.Escuché arcadas, me levanté rápido y sin pensarlo, abrí la puerta del baño, pero lo que vi me hizoretroceder unos pasos. Jungkook estaba arrodillado frente al escusado expulsando lo que comió.
—¿Jungkook, estás bien? —lo llamé sin entrar, no pude evitar el pudor que sentí al compartir esetipo de intimidad.
—Sí, tranquilo —contestó sin mirarme, haló la palanca, abrió el grifo del lavamanos se enjuagó laboca y las manos. Salió tembloroso del baño y, desnudos como estábamos, lo ayudé a llegar hastasu cama. —Lamento haberte despertado.
—¿Qué hora es? —le pregunté observándolo, estaba pálido, sudoroso y temblaba levemente. —¿Estás seguro que te encuentras bien? ¿Quieres que llame a alguien?
—Falta poco para que amanezca y sí, estoy bien. Solo comí algo en mal estado.—¿Otra vez? La comida Thai no fue, a mí no me hizo mal.—Sufro de migrañas fuertes, no te asustes —murmuró Jungkook. —Ven, recuéstate aquí, junto a mí.
Me acosté a su lado, y sin pensarlo, retiré varios mechones de su negro y sedoso cabello de la frentey palpé su piel con discreción.
—No tienes fiebre.
No dijo nada y coloqué mi mano con más precisión sobre su piel, estaba helado y yo no tenía corazónpara irme y dejarlo.
Cabrón, odioso y patán era un ser humano, uno que no se encontraba muy bien en ese momento.
Me acosté a su lado y él, sin abrir los ojos, me acomodó de tal manera, que pegó mi espalda a supecho y colocó su cabeza en el hueco de mi cuello, enredó sus piernas entre las mías y con mi cuerpose quitó el frío. Fue nuestro primer contacto íntimo sin nada sexual de por medio y, por primera vez,me sentí realmente cómodo y no intimidado a su lado.Cuando desperté, horas después, Jungkook ya no estaba a mi lado.
Supongo que está bien, si me dejó solo en la cama.
Fui directamente al baño a buscar mi ropa pero, no estaba. En una nota pegada al espejo, me enteréque estaba en la zona de lavado.
¿Y eso, dónde estará?
Enrollé mi cuerpo en una de las sábanas y Descalzo, me fui a ver.
¡Santo Joder! ¿No podría tener una lavadora y una secadora en un rincón del baño?¡Ja! "zona de lavado."
Salí por el largo pasillo, supuse que detrás de una de las puertas que estaban al otro de la sala estaríami ropa, pero me detuve de golpe. Jungkook hablaba con alguien y, no era por teléfono. Por unmomento, dudé si continuar o devolverme a la habitación; sin embargo, di unos pasos más y pudeverlo de pie, cerca del ventanal.
Jimin modo curioso ¡activado! Si fueras gato, ya estarías muerto.
Un hombre un poco más alto que él y de tez clara era su interlocutor, lo reconocí, estuvo en la fiestadel salón. Era Seokjin, su Hermano.
ESTÁS LEYENDO
noventa dias
FanfictionLa pasión de Park Jimin es expresar sentimientos a través de la pluma, le gusta crear historias de amor. Él, es la nueva promesa de las letras, sus dos primeros libros lo catapultaron a la fama del género romance; pero cuando la Casa Editorial para...