Epílogo. La solución

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Nos sentamos en la sala de estar, mi papá, mi mamá y yo. La tensión era palpable mientras trataban de ayudarme a resolver mis problemas legales que habían descarrilado mi futuro como diseñador de moda.
-¿Qué vamos a hacer ahora? -pregunté con frustración- No puedo volver a Golden Academy ni regresar a París hasta que se resuelvan mis problemas.
Mi madre me tomó suavemente las manos y me miró con preocupación.
-Lo sé cariño, pero hay muchas otras escuelas de arte en Londres donde puedes matricularte temporalmente hasta que se solucione todo -dijo ella tratando de animarme.
-Pero ¿cuál es la mejor opción? No quiero terminar en una escuela mediocre -dije con desesperación.
De hecho no quería seguir estudiando en ninguna escuela que no sea en la que Eric estuviera.
Papá buscaba soluciones rápidamente en su computadora portátil mientras discutíamos nuestras opciones. Era obvio que esta situación estaba afectándonos emocionalmente y no podíamos tomar decisiones claras.
Después de horas discutiendo los pros y contras, llegamos a un acuerdo: matricularme temporalmente en una prestigiosa escuela de arte londinense para mantenerme enfocado mientras esperábamos noticias sobre el caso legal.
-Mantén la cabeza alta hijo -dijo papá.
-No sé si de la talla en ese lugar... nada es comparado como la academia de París -musité deprimido.
-Pero hasta que Eric no resuelva legalmente tu ciudadanía no puedes regresar a París y no vas a estar en la casa todo ese tiempo... Los asuntos legales se tardan.
-Tengo fe de que antes de septiembre voy a poder regresar a París.
-A lo mejor con un poco de suerte lo consigues -comentó Odette.
-Lo que menos tengo yo es suerte -declaré.
El sonido del móvil interrumpió la conversación de mi familia, pero no pude evitar cogerlo. Era una videollamada de mi novio a distancia. Miré con nerviosismo a mis padres mientras contestaba y aceptaban su saludo educado.
Mi madre sabía que estaba en una relación con él, pero aún no había encontrado el momento para decírselo formalmente a mi padre. Sabía que lo sospechaba, pero me importaba mucho su opinión y quería esperar hasta tener todo bajo control antes de decirle: "papá, Eric es mi novio".
Eric se mostró como siempre entusiasmado y alentador por la llamada diaria que teníamos entre los tres. Ya era parte de nuestra dinámica familiar y nos hacía sentir más unidos todos juntos, aunque estuviéramos miles de kilómetros separados.
"¡Hola Archie!", dijo emocionadamente desde la pantalla del teléfono. "¿Cómo les va? ¿Qué tal fue tu día?"
Sonreí al escuchar su voz; siempre tan dulce e interesado en nuestras vidas cotidianas.
"Todo bien", respondí rápidamente antes de pasarles el teléfono para hablar con mis padres también.
A pesar del nudo en mi garganta sobre contarle todo a papá respecto a Eric cuando regrese junto a mí nuevamente, por ahora disfrutábamos este pequeño momento virtual juntos cada noche.
-Estamos tratando de convencerlo de estudiar en otra escuela de arte londinense mientras se resuelven los papeles legales -explicó mi padre.
-Es una buena forma de aprovechar el tiempo -Dijo Eric, dándome la espalda.
¿Desde cuándo mi padre era su persona favorita?
-Quiere un año sabático... -musitó Odette.
-No tiene por qué ser un año -solté.
-Tiene que continuar estudiando si no pierde el año académico y tiene que repetir... Pero aún puede estudiar a distancia en esta escuela sin necesidad de cambiarse, o volver hacer la matrícula por sus documentos, la matrícula es algo que se puede rectificar cada año.
-Oiste lo que acaba de decir tu... amigo -dijo mamá aventándome la mirada matona -Hazle caso, que si está en tercer año es por algo...
-¿Bueno me van a dejar hablar con Eric? -protesté.
-A ver, escuchen -anunció Eric- yo resolví tu situación en la academia de diseño. Archie está justificado por problemas de salud, le hice un certificado médico que lo respalda. Mientras tanto los profesores le enviarán las clases y exámenes de forma virtual para que Archie pueda terminar el semestre.
-Entonces él continúa las clases desde casa -musitó mi padre
-Exacto.
-Y dices que no tienes suerte... -me dijo Odette.
-Detalles...
-Bueno, esfuérzate, es una forma fácil de aprobar el año -dictaminó el señor Connor.
-Vale, vale... voy a hablar en privado con Eric.
Mi mamá me lanzó una mirada pícara. Ella es la mujer de las mil miradas.
-¿Qué? -dije riendo.
-Nada. Au revoir Eric -despidió ella y mi papá con un simple: Good night, son.
-Au revoir.
Agarré el teléfono con entusiasmo y corrí a mi habitación para hablar con mi novio a distancia. Era una de esas noches en las que realmente lo extrañaba y necesitaba escuchar su voz reconfortante.
Empecé a decirle todas las cosas lindas que se me venían a la mente: lo mucho que lo quería, cuánto había estado pensando en él todo el día... Y él respondió con palabras aún más hermosas. Me dijo cuánto me extrañaba también y cómo deseaba estar aquí abrazándome.
Le pregunté cuando volvería, como hacía todos los días desde que nos habíamos separado. Él siempre me decía "en vacaciones de verano", pero todavía faltaban un par de meses para eso.
A pesar del largo tiempo restante antes de poder vernos nuevamente, nuestro amor era fuerte e inquebrantable. Hablar con él esa noche me hizo sentir tan feliz y alentado; sabiendo que estábamos juntos incluso estando lejos uno del otro.
-Por lo menos voy aprobar la asignatura de Fundamentos del color... -dije cuando retomamos la conversación de mis estudios y mi futuro.
-Si, suertudo, eres el único que la terminará de forma virtual.
-Soy un bicho con suerte después de todo.
Él rió.
Yo expulsé un suspiro de dolor.
-Ojalá pudiera regresar a París -dije con tristeza- ojalá pudiera estar contigo, ojalá pudiera ser feliz. Pero sin documentación, es imposible.
Eric respondió rápidamente:
-Bueno, si hay una forma en la que puedes pertenecer aquí conmigo legalmente y la solución más rápida de todas... -Hizo una pausa dramática antes de continuar: -Casándote conmigo.
No podía creer lo que acababa de escuchar. Un gritó ahogado escapó de mi garganta mientras intentaba procesar sus palabras.

Archibald Connor / Who's that boy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora