𝐖𝐡𝐲 𝐝𝐨𝐧'𝐭 𝐬𝐭𝐚𝐲/ Tanzen

¡𝐉𝐚𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐚𝐭𝐞!/#12

— ¿Y como ha ido las tres semanas?, ya ha pasado un largo tiempo desde que no nos vemos. Alfil a C4 — dice mientras mueve la pieza.

— Nada interesante, hace tiempo que ya no voy a la empresa — me quedo pensando en cómo estaban yendo la jugada de mi padre.

Ya habían pasado tres semanas desde que volví a casa, y las cosas estaban yendo según lo planeado. No había movimientos de la "YD" , las familias no habían reclamado nada y se mantenían tranquilas. El mercado iba bien y los ingresos no bajaban de lo previsto.

— Tomioka...¡Ah! — me di cuenta como podía avanzar y avanzo la pieza que quiero.

— Mmmh...buena jugada. ¿Que pasa con Tomioka?.

— No lo he visto tampoco, creo que está ocupado con el nuevo, ¿O hay algo que quieres ocultarme? — lo miré seriamente.

— ¿Eh?, jaja, hijo, tranquilo, solamente está muy ocupado con algunos asuntos, ya sabes lo dedicado que es. Dama a f3.

— Lo se...es que las cosas cuando van tranquilas...sabes que no me gustan — otra vez me había quedado atrapado en la jugada de ajedrez.

Estábamos sentados en una terraza amplia, a nuestro lado había una piscina y de fondo los demás edificios se podían ver. Nos solíamos juntar en la terraza para jugar al ajedrez de vez en cuando, solo cuando de verdad había mucha tranquilidad y todo estaba bajo control.

— No seas pesimista, Tanjiro — el se rie.

— ¡Buenos dias, señor Kamado y Tanjiro!.

Una voz sonora y animada se acerca. Me giro a ver quién es y se trata de ya sabía quién: Rengoku Kyojuro. Rengoku era un buen amigo de la familia, siempre se hacían buenos negocios e incluso nuestras familias se llevaban bien y se apoyaban mutuamente. Era una relación inquebrantable.

— Oh, joven Rengoku, ¿Qué le trae por aquí?.

— Nada en especial, señor Kamado. ¿Están jugando al ajedrez?, jaja — dice mientras mira el tablero.

— ¿Cómo está tu padre? — por fin me animé a mover una pieza.

— ¡Muy bien!, ya sabe cómo es, últimamente parece está de buen humor. Las cosas están tranquilas.

— Jajaja, bueno si el señor Rengoku está de buen humor, es un día para celebrarlo — el movió delicadamente una pieza.

— ¿Y Senjuro? — pregunté con una sonrisa.

— Le está yendo bien, es muy buen estudiante y muy bueno en los quehaceres. Es un chico muy bueno — Rengoku revolvió mi pelo — ¿Qué tal Nezuko?.

— Seguramente jugando con algún guardaespaldas — me encogí de hombros.

— ¿Si?, debería pasarme a saludarla.

— Claro, y de paso si te encuentras a Tomioka, dile que saque los vinos.

Es lo último que le dice mi padre antes de que Rengoku de vaya dentro del edificio. Mi padre y yo nos volvimos a quedarnos "solos", si no fuera por los guardaespaldas que estaban vigilandonos.

— Sabemos que seguramente a invitarnos a algo — ladeé la cabeza cuando dice eso.

— Subasta...algo típico del señor Rengoku — me reí entre dientes.

— Debo irme, tengo una reunión online con unos exportadores del extranjero.

El se levantó de la silla, pero antes de irse muevió una pieza del tablero y dijo "Jaque mate"...ya había perdido...el se fue dejándome sentado mientras miraba el tablero de ajedrez.