𝐇𝐚𝐛𝐢𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐚𝐫𝐭𝐢𝐝𝐚/#10

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Tomioka andaba muy rápido, trataba de seguir su ritmo pero incluso me tropezaba con los pies. Estábamos yendo por un pasillo muy largo con varias puertas con números. Me preguntaba si lo que estaba viendo era las habitaciones que me había dicho anteriormente. Tomioka no es muy hablador que digamos...no se cómo soportaré vivir si aquí las personas son iguales que el hombre que tengo como guía.

Tomioka se detuvo de golpe, me choqué con su espalda sin querer.

— Está es tu habitación. Las habitaciones aquí son compartidas, así que buena suerte — Tomioka sacó la llave que habíamos recogido de la recepción.

La llave era como una tarjeta, el colocó la llave cerca de un censor que tenía la manilla de la puerta y con un pequeño "click" la puerta se abrió. El abrió la puerta del todo y apenas entrar...

— ¡UNO, DOS, TRES, CUATRO!, ¡SOY EL MEJOR, JAJAJA!.

Un chico, aparentemente azabache, estaba haciendo flexiones con mucha energía en el suelo.

— Hashibira, en posición.

Dijo Tomioka. Se escuchó refunfuñar al chico y se levantó inmediatamente, se acomodó visiblemente incómodo hasta tener una parada firme mientras sacaba pecho.

— ¡Hashibara Inosuke, en posición!, ¡Y el mejor!.

El chico tenía una apariencia musculosa, muy musculosa, pero su rostro no quedaba nada bien con su contextura, ya que tenía una rostro bastante afeminado. Su cabello era un poco largo, hasta las orejas, azabache y las puntas de color azules. Sus ojos eran verde esmeralda y su piel era clara.

— Agatsuma Zenitsu, te presento a Hashibira, tu compañero de cuarto.

— ¿¡COMPAÑERO DE CUARTO!? — el chico perdió la compustura en un momento cuando escuchó las palabras de Tomioka.

— ¡Hashibira! — le reprendió.

— Tsk, un gusto...— se cruzó de brazos con una expresión no muy contenta.

— Igualmente...

— Hashibira te informará de los horarios. Hashibara lo dejo a tu cargo hasta que pueda manejarse. Que tengan un buen día.

Tomioka me dio la llave y se fue cerrando la puerta, dejándonos solos...a mí y a ese...¿Qué cara estaba poniendo?, parecía un gorila que tenía una cara de asco...A mi tampoco es que me entusiasmara tenerlo como compañero de cuarto, si fuera por mí tendría mi propia habitación.

— No eres muy debilucho para estas aquí, lacayo.

—¿¡A quién le dices lacayo!?.

— Aquí yo soy el rey de este cuarto, así que es lo que te corresponde — infló el pecho y sonrió con orgullo — ¡Y soy el mejor guardaespaldas que hay aquí!, tienes suerte de estar aquí conmigo, ¡JAJAJAJAJA!.

Este chico, que se llama Inosuke, se reía como un loco...tal vez porque era un loco. Suspiré, me esperaba mucho por delante, y encima con este como compañero de habitación la tenía hecha.

Miré que en realidad no era una habitación, era como un pequeño departamento, pues tenía una encimera de mármol con unas sillas altas y un pequeño microondas. Había tres puertas, supuse que serían los dos cuartos y el baño.

— No molestes, Monitzu, este rey tiene que entrenar — dijo volviendo al suelo para hacer flexiones.

— Es Zenitsu...cabeza hueca — susurré lo último.

No le presté más atención a Inosuke e intenté buscar mi habitación. Este especie de humano cerdo tenía todo sucio y sin ordenar. Me daba ganas de vomitar al ver un montón de toallas tiradas por la encimera de mármol. Miré una puerta que estaba a mi derecha. Esa obviamente no era mía, tenía grabado "LA GUARIDA DEL REY", se veía que con algún cuchillo había tallado eso en la puerta. Entonces solo quedaban las dos puertas de mi izquierda. Me acerqué a una y la abrí...

𝐖𝐡𝐲 𝐝𝐨𝐧'𝐭 𝐬𝐭𝐚𝐲/ Tanzen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora